Carruyo, directivo de la estatal petrolera, fue uno de los ejecutivos de la industria con más cargos y señalamientos. En 2006 la Contraloría le abrió un proceso por no efectuar la declaración jurada de bienes, pero no fue sancionado.
En septiembre de 2005 y a cuatro meses del accidente de uno de sus hijos en Miami, donde estrelló un Lambourghini 2004, el bufete panameño Mossack Fonseca inició las gestiones para registrar a nombre de Eudomario Carruyo la apertura de una empresa, la suscripción de poderes y manejo de cuentas que involucró a Suiza, Panamá e Islas Vírgenes Británicas.
Desde el accidente por el cual se pagó una fianza de 100 mil dólares (murió el acompañante del hijo de Carruyo) los rumores en Pdvsa La Campiña sobre la participación del vicepresidente de Finanzas en el pago a proveedores y en la colocación de dinero en bancos nacionales e internacionales, se regaron como pólvora.
La investigación del diario alemán Süddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) conocida como los Papeles de Panamá, pone en evidencia cómo Carruyo, en la industria petrolera desde los años 70, no disimulaba su estilo de vida ni las maneras de llevarlo.
Sus conexiones con el corredor del seguro y reaseguro de Pdvsa, Diesgo Salazar, primo de Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa desde 2004, le permitieron cargos importantes hasta 2011, cuando envuelto en casos de corrupción, fue obligado a salir del cargo.
El 16 septiembre de 2005 Mossack Fonseca registró en Islas Vírgenes Británicas (BIV, por sus siglas en inglés) una empresa llamada Ozark Invesment Corp, con un capital de 50 mil dólares y emitió 50 mil acciones valoradas en un dólar. Doce días más tarde, desde la oficina de Trusban en Ginebra, Suiza, André Housman, un representante de esa entidad bancaria que opera en paraísos fiscales, solicitó que su cliente, Eudomario Carruyo, fuese incorporado como representante de esa firma recién registrada. Se trató de que el banquero suizo explicara este proceso, pero no respondió al correo enviado.
El 29 de octubre de 2009, luego de cuatro años como cliente de la firma fundada en Panamá, Mossack Fonseca advirtió que Carruyo es una Persona Políticamente Expuesta (PEP) y alertaron a la oficina en Suiza, desde donde desestimaron la advertencia por «no ostentar ningún cargo político» más allá de trabajar en Pdvsa.
Pero ante la insistencia de miembros de Mossack Fonseca, que pretendían obtener información más precisa sobre las actividades de la empresa, tocaría al asesor de la familia admitir que “la actividad de Ozark es la apertura de una cuenta bancaria en Suiza”.
Un extrabajador de la industria señala que Carruyó “dejó (en Pdvsa) una mala imagen, por la ambición y falta de escrúpulos”. Se dice que pasa mucho tiempo en La Romana, República Dominicana, donde exhibe su ostentosa vida.
La investigación completa realizada por el periodista César Batiz puede encontrarla en Panamapapersvenezuela.com.