Durante el debate de la moción de censura se expuso la situación de crisis alimentaria que vive el país por el agotamiento del modelo económico que estimuló las importaciones en detrimento de la producción nacional.
La bancada oficialista votó en contra y señaló que la sesión era írrita porque contravenía la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia que suspendió parcialmente el reglamento de debate interior de la AN.
Se dio lectura al artículo 246 de la Constitución que señala que la aprobación de la moción de censura con no menos las 3/5 partes de los presentes, implica la remoción del funcionario, por lo que no podrá optar al cargo de ministro ni de vicepresidente de la República por el resto del período presidencial.
En tal sentido, el informe será remitido al presidente Nicolás Maduro para que proceda conforme a lo establecido en la Carta Magna.
Marco Torres no compareció hoy a la Asamblea, así como tampoco lo hizo en ocasiones anteriores en las que se requirió su presencia para explicar por qué Venezuela se encontraba en una situación de emergencia alimentaria.
El presidente del parlamento, Henry Ramos Allup, dijo que la convocatoria enviada a Marco Torres para su asistencia fue enviada con copia a la vicepresidencia de la República para que quedara constancia.
En su intervención, el diputado opositor Carlos Paparoni, indicó que uno de cada dos venezolanos dejó de comer huevos, lácteos y carnes y que las mujeres no solo están pariendo en las colas para comprar alimentos, sino que están criando en las colas a sus hijos.
En lugar de beneficiar la producción nacional, Paparoni dijo que el gobierno sigue apostando a una política de importaciones y de control de precios.
Citó el caso de Lácteos Los Andes que de 298.045 toneladas producidas en 2013, el año pasado se elaboraron 260.000 toneladas.
El diputado Ricardo Sanguino, del Partido Socialista Unido de Venezuela, manifestó que «la moción de censura hay que dársela a los que han negociado con la necesidad de nuestro pueblo. Los alimentos del pueblo venezolano es un derecho y quienes están detrás de este voto de censura es el grupo Polar, porque la política bolivariana los afecta a ellos, es para catapultar a uno de sus dirigentes en la lucha por la presidencia de la República», denunció el parlamentario para referirse a Lorenzo Mendoza, presidente de Empresas Polar.
Hugbel Roa, también del partido de gobierno, hizo un llamado a los diputados de oposición: «Basta del chantaje, es un plan montado porque se les cayó la máscara porque no han hecho nada para acabar con las colas». Y amenazó con revisar las empresas de las cuales -según Roa- son tarifados.
Al tomar la palabra, el diputado Carlos Berrizbeitia enfiló contra Marco Torres y con pruebas en mano, dio a conocer que el ministro firmó cuatro órdenes de compra por 160 millones de dólares, cuyos contratos presentaban sobreprecio.
Berrizbeitia indicó que cada una de las órdenes de compra correspondían a cuatro compañías distintas, pero tres de las cuales tenían un mismo dueño: el venezolana Naman Wakil. Todas son empresas de maletín, aseguró el diputado, registradas en Panamá por el bufete de abogados Morgan & Morgan.
De acuerdo a la información difundida, Jesús Tomás y Néstor Enrique Marquina Parra, cuñados del ex ministro de Alimentación Carlos Osorio, también resultaron beneficiados con esas compras de carne y pollo.
Ismael García, promotor de la moción de censura a Marco Torres, dijo que de ahora en adelante que todos los convenios quedan al margen de la ley.