Sector asegurador decreció 114% en el primer trimestre de 2016

La inflación, la escasez de repuestos de vehículos e insumos médicos de los últimos años ha hecho insuficiente el monto de la prima en relación al costo de los siniestros, con lo que los asegurados se ven afectados en su capacidad de protección y en general, el nivel de aseguramiento para todo el país.

El sector asegurador y su sustentabilidad es un elemento clave en el desarrollo económico y social del país, el cual no escapa al entorno en el que se desenvuelve Venezuela, señala el boletín.

«Las primas no crecen al nivel de la inflación y además deben cubrir siniestros que no solo aumentan por el impacto de ésta al momento de cubrir los siniestros, sino que además son impactados por factores como la escasez de insumos diversos de salud o de repuestos, que aumentan el monto a indemnizar, y que no se corresponden con el nivel de las primas pagadas”, la presidenta ejecutiva de la CAV, Alesia Rodríguez Pardo.

Los siniestros del primer trimestre de 2016 sumaron 138 mil 50 millones de bolívares (Bs 138.050.018.000), que comparado con los siniestros del primer trimestre de 2015, se observa un incremento nominal de 153%. Ambas tendencias de contracción del valor real de las primas y de incrementos de los siniestros se mantienen de cara al cierre del primer semestre del año.

“El desbalance en la relación de primas y siniestros radica en que las primas se fijan sobre precios históricos que contemplan inflación pasada y no con el valor actual con el que se enfrentan los pagos de los siniestros, que crecen impactados por la severidad, que es el valor del pago, y por el aumento en la frecuencia de uso del seguro por enfermedades, escasez de medicamentos y el incremento en los daños patrimoniales y de personas por efecto de la inseguridad, entre otros factores”, acotó Rodríguez Pardo.

Para el primer trimestre de 2016 las pérdidas técnicas -principal indicador de operatividad de la actividad aseguradora- alcanzaron 20.474 millones de bolívares (Bs 20.474.606.000).

Rodríguez manifestó que “esta tendencia de niveles significativos de pérdidas técnicas en el sector ya se observaba aunque en menor proporción a finales de 2015, cuando entró en vigencia la nueva Ley de la Actividad Aseguradora de forma inconsulta, y que lejos de solventar los problemas que ya se presentaban, vino a exacerbarlos y a crear distorsiones adicionales que se evidencian cada día más”.

La inflación también impacta los valores de las Inversiones Aptas para Reservas, que son los recursos disponibles para responder a las obligaciones con los asegurados. En este sentido, Rodríguez Pardo expresó que “con la nueva ley de la actividad aseguradora se estableció que la mitad de la inversión de reservas debe estar en depósitos a la vista, lo cual es totalmente distorsionado en un entorno inflacionario como el de Venezuela, ya que erosiona el valor de las inversiones y reduce dramáticamente el monto que debe respaldar el pago de los siniestros a los asegurados”.

Las contribuciones parafiscales que se tienen que pagar son significativas. La legislación de diciembre incluyó dos nuevos aportes parafiscales que se suman a los 18 tributos existentes.

“El incremento confiscatorio de los aportes parafiscales en la nueva Ley reduce aún más el monto de las primas disponibles para el pago de los siniestros, al destinar para ese aporte gran parte del dinero de los asegurados, afectando la estabilidad del sector y la protección real de todos”, señaló Rodríguez Pardo.