El diputado a la Asamblea Nacional, Alexis Paparoni, lamentó que actualmente no se pueda vacunar el ganado venezolano, debido a que no se consigue el producto para combatir la fiebre aftosa, y que esto traerá como consecuencia un amplio brote de vacas contaminadas y enfermas, afectando directamente la producción ganadera en Venezuela.
Durante una reunión con el parlamentario, un grupo de agro productores y ganaderos de la zona Sur del Lago, estado Zulia, manifestaron su preocupación debido al problema que se avecina por la escasez del producto, ya que ningún laboratorio está ofertando la vacuna para la fiebre aftosa.
“En la zona Sur del Lago se necesitan 200.000 dosis para atacar la fiebre aftosa, ya está cerca la época del año en la cual se realiza la vacunación de los animales, el riesgo es muy grande por lo cual denunciamos y hacemos el llamado al gobierno nacional a tomar cartas en el asunto», pidió.
La Organización Internacional de Salud Animal (OIE) clasifica a la fiebre aftosa como una de las enfermedades víricas más letales entre los rebaños de animales domésticos y entre los salvajes.
«La fiebre aftosa se caracteriza por fiebre y úlceras en forma de ampollas en la lengua y labios, en la boca, en las ubres y entre las pezuñas. Ocasiona graves pérdidas de producción y aunque la mayoría de animales afectados se recupera, la enfermedad a menudo los deja debilitados. El organismo causante de la fiebre aftosa es un aftovirus de la familia Picornaviridae. Existen siete cepas (A, O, C, SAT1, SAT2, SAT3, Asia1), y para cada una se necesita una vacuna específica a fin de proporcionar la inmunidad de un animal vacunado», señala la literatura especializada de la OIE.
Paparoni sostuvo que este problema debe tener una pronta solución, pues de lo contrario se agravaría la crisis agroalimentaria que vive el país, refiere una nota de prensa.
“El ganado venezolano peligra por falta de vacunas para la fiebre aftosa. Esto nos debe preocupar a todos, esta (fiebre) tiene un alto poder infeccioso y se debe atender con urgencia, los responsables deben dar las soluciones, no es posible que el país siga aumentando su crisis en materia de alimentos, producción agropecuaria y nadie da la cara, da respuestas. Los campos están en peligro”, aseguró.
El legislador emplazó al ministro de Producción Agrícola y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, a que asuma la responsabilidad que le compete y evite un brote de esta fiebre.
“Al señor Soteldo, le pedimos que haga lo que tenga que hacer pero que resuelva esta situación. En el Sur del Lago hay mucha preocupación, por eso hablamos en este momento, hay tiempo para solucionar, no esperen que pase una tragedia, no digan que no se les advirtió”, enfatizó.
«La fiebre aftosa se encuentra en todas las excreciones y secreciones de los animales infectados. El virus puede estar presente en la leche y el semen durante hasta 4 días antes de que el animal muestre signos clínicos de la enfermedad. Los animales que se han recuperado de la infección o aquellos vacunados con vacunas de virus vivos pueden actuar como portadores del virus. Los animales infectados liberan, entre otras cosas, una gran cantidad de virus en forma de aerosol y pueden infectar a otros animales por vía respiratoria u oral», según la OIE.
En países con tradición ganadera, cuando aparece un solo caso de esta enfermedad suelen ser sacrificadas cabañas enteras, aisladas propiedades y suspendido el transporte de animales , así como las exportaciones de carnes y derivados.
Estados Unidos, en cuyas grandes extensiones rurales los enormes rebaños de ganado vacuno son parte fundamental del paisaje y la economía, enfrenta una fuerte alza en los precios de la carne de res. La sequía y el cambio climático están entre las razones de una tendencia que parece continuar y tiene impacto global.
Empresarios conectados con el gobierno de Nicolás Maduro comenzaron a exportar ganado vivo en barcos, para mataderos del Oriente Medio. Mientras, el consumo interno de carnes y otras proteínas se derrumba estrepitosamente porque la familia promedio venezolana no tiene como comprar estos alimentos y aumentan el hambre y la desnutrición. Son más contradicciones del socialismo chavista.
Ante el caos que ha generado en el país, específicamente en el suroeste andino, la suspensión del servicio de energía eléctrica, la junta directiva de la Asociación de Ganaderos de Táchira (Asogata), se declaró en emergencia y evaluó el costo en pérdidas y productividad generadas por la falla
