Economía

Mercados municipales de Caracas muestran su peor cara para Navidad

Hace tres semanas inició el cuarto trimestre y en los pasillos de los mercados municipales de Caracas no se percibe la proximidad de las fiestas decembrinas. Los ingredientes importados para las hallacas no han llegado o están carísimos y los estrenos de ropa están ausentes.

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Por Dulce María Rodríguez @dulcemrn / Foto: Fabiola Ferrero / Archivo

Las personas que recorren los mercados y los que allí trabajan disertan sobre temas políticos. No muestran mucho interés por surtirse con los productos propios de la Navidad y aseguran que tampoco tienen recursos para hacerlo.

La mayoría de los comerciantes no tiene ingredientes importados para las hallacas y desconoce si les llegará, pero aquellos que cuentan con algo de inventario, lo ofrecen hasta 1.400% más caro que en 2015. A los vendedores de ropa y zapatos les han caído las ventas 90% y otros pasan días sin que les suene la caja registradora, por lo que no cuentan con recursos para renovar el stock con atuendos para los estrenos decembrinos, aseguran.

En el mercado municipal de Quinta Crespo los encargados de los puestos hablaban de un posible nuevo aumento del salario mínimo antes de que finalice el año y de las medidas que tendrían que tomar para reducir personal, debido a la caída de las ventas.

No hay importación y los proveedores de aceitunas, pasas y alcaparras para las hallacas y el pan de jamón, dicen que no saben si llegarán y en todo caso a qué precios. «Estamos vendiendo lo que queda”, dijo la encargada de un puesto de víveres.

En otro puesto, el comerciante contó que en años anteriores, para esta fecha ya le estaba llegando el pedido de ingredientes para las hallacas, pan de jamón y torta negra, también los panettones y turrones, pero este año le dicen los proveedores que no tienen garantía de que podrán despachárselos.

Le queda un poco de cada producto y lo vende a precios exorbitantes. El kilo de aceitunas sin relleno cuesta Bs 3.000, mientras que el año pasado se podía adquirir en Bs 250, lo que implica un aumento de 1.100%.

El kilo de alcaparras lo venden a 1.000 bolívares y para la misma fecha el año pasado se compraba en Bs 200, 400% más. También tenían pasas a Bs 2.000 aunque un año atrás costaban Bs 1.200, es decir, un alza de 66,6%.

En el local de al lado, la dueña que tiene 35 años trabajando en el mercado, comentó: “Si llegan los productos importados solo se pueden comprar en poca cantidad porque no tenemos dinero ni tampoco depósito”. Al preguntárselo la razón dijo: «Desde que el gobierno nos robó la mercancía el año pasado entregamos el almacén porque siempre nos registraban y se llevaban los productos”.

La propietaria estimó que las ventas se han contraído en más de 60%. Desde finales de 2015 estamos mal, señaló. «No hemos podido recuperar las pérdidas que generó el robo del inventario, pasamos el año pagando la deuda de la mercancía y las ventas no han mejorado”, aseguró.

Las expectativas de ventas para los comerciantes de víveres de Quinta Crespo en esta Navidad no son alentadoras. Aseguran que lo que ganen será para honrar pagos y la nómina.

– Cerrados por malas ventas –

El espacio del mercado de Quinta Crespo dedicado a la venta de ropa, calzado y lencería del hogar estaba en calma. No había gente deambulando en busca de estrenos ni vendedores vociferando las ofertas del día. Por el contrario, los pasillos estaban casi solos y 24 puestos de ropa tenían la santamaría abajo.

De acuerdo con el último informe del Banco Central de Venezuela la inflación para el cuarto trimestre de 2015 para vestido y calzado se ubicó en 31,3% y este año aunque no han emitido cifras se estima que es mucho mayor, lo que ha alejado a los consumidores de la posibilidad de adquirir nuevos atuendos.

Leonardo Machado, comerciante de un puesto de ropa femenina asegura que abriendo el puesto pierde más que teniéndolo cerrado. Señaló que gasta más en transporte para llegar allí, comida y bebida que lo que saca en un día.

La semana pasada no vendió ni una pieza. Además, «de los gastos del puesto debo cancelar Bs 15.000 del condominio de mi apartamento y no los saco trabajando aquí”.

Así como Machado otros comerciantes dijeron no haber vendido nada en los días transcurridos de la semana.

Justificaron el cierre de los comercios vecinos diciendo que “no se está vendiendo nada porque a los clientes apenas les alcanza el dinero para comer y esa es la prioridad. Los comerciantes se rebuscan vendiendo afuera”.

Laura Molina, comerciante con más de 20 años trabajando en el mercado, aseguró que este ha sido el peor año en ventas, estimó que cayeron 90%. “Aunque nadie compre tengo que pagar Bs 8.000 de alquiler del puesto y a fin de mes no me queda ni el sueldo mínimo”.

Los comerciantes dijeron que no cuentan con capital para reinvertir en mercancía para Navidad por lo que seguirán ofreciendo lo que les queda, sin esperanzas de mayor rentabilidad.

– Sin productos y con pocos clientes –

En el mercado de Guaicaipuro, ubicado en la avenida Andres Bello, los puestos de víveres estaban con muy pocos clientes. “Las ventas están muy flojas”, dijo un vendedor. Contó que los que le preguntan por los ingredientes para las hallacas es para hacer presupuestos, pero no tiene que ofrecerles porque no hay. Los proveedores le han prometido que en cuanto sepan si van a llegar le avisan, pero “quien sabe a qué precio lleguen los productos”, expresó.

Unos metros más adelante se encontraron aceitunas en envases de 200 gramos a 690 bolívares, las únicas en todo el mercado.

Tampoco se observaron mostradores o estantes con pasas, alcaparras, panettones o turrones. Al menos en uno de los puestos de vegetales se encontró el kilo de hojas para las hallacas en Bs 400, es decir, 60% más caro respecto al año anterior cuando costaba Bs 250.

En la sección de ropa algunos vendedores se mostraron optimistas. En un puesto de ropa deportiva la encargada dijo que acababa de adquirir mercancía que espera “se venda bien”.

Recurre al sistema de apartado para que el cliente cancele el producto en tres partes, según ella, “para impulsar las ventas”. Un conjunto deportivo cuesta Bs 25.000, la lycra estampada Bs 22.000 “pero es de buena tela”, argumentó. Las camisetas están entre Bs 10.000 y 17.000 y las bermudas en Bs 15.000.

En el local de zapatos la encargada indicó que está bien surtida de calzados deportivos de marca. Los precios van entre Bs 60.000 y Bs 120.000. “Las ventas van bien gracias a Dios porque la gente sabe que aquí hay calidad”, aseguró.

Aunque no todos dijeron lo mismo. Luis Aguilar contó que las ventas de ropa de niños este año han caído más de 80%. Ahora le quieren subir el alquiler de Bs 6.000 a Bs 12.000, pero dice que a veces pasa una semana sin ganar un bolívar.

En peor situación está su vecino que vende ropa para caballero. Se trata de un adulto mayor al que le mataron dos hijos y ahora tiene la responsabilidad de mantener a sus 7 nietos. “No se está vendiendo ni para cubrir los gastos. Mi hija alquiló dos habitaciones de su apartamento para ayudarme”.

– Precio por las nubes –

En el mercado de Chacao el entusiasmo de los transeúntes se orientaba hacia los detalles de la recolección de firmas para solicitar el referéndum revocatorio. Era la conversación recurrente en los pasillos el sábado 15 de octubre a mediodía.

En el primer piso, se observó artículos navideños en dos puestos. Una de las vendedoras comentó que las ventas estaban bajas, pero acababan de comprar mercancía para ver si mejoraban.

Exhibían un mantel redondo con 6 servilletas en estampado alusivo a la época decembrina en Bs 14.000, cuatro servilletas rojas y doradas en 1.500 bolívares y un juego para el baño en Bs 4.500.

Al lado, ofrecían gorros de duendes, pantuflas y medias en rojo, verde y dorado entre Bs 1.500 y 3.000. La comerciante contó que habían gustado y vendió 20 la semana pasada.

En tres puestos había ingredientes importados para las hallacas, pero los precios se dispararon al cielo y las ventas estaban “flojas”, dijo una vendedora. El kilo de aceitunas con semilla o rellena costaba entre Bs 2.000 y 3.000, de acuerdo con el tamaño, entre 361% y 900% más caras que en 2015. El kilo de alcaparras las vendían a Bs 3.000 el kilo, 1.400% por encima del precio de hace un año y pasas no tenían y no sabían si les llegarían.

En los puestos de frutas se observó que el kilo de uva costaba Bs 8.000, lo que deja ver que seguir la tradición de pedir los 12 deseos al ritmo de las campanadas mientras se come una uva este año será muy costoso si no se interrumpe.

Más adelante, en el pasillo de la ropa, las encargadas se mostraron entusiastas y dijeron confiar en la coquetería de las venezolanas que siempre quieren lucir bellas y adquieren ropa nueva para estrenar en Navidad. En un local estaban pidiendo a una proveedora 6 blusas y 6 vestidos. Ofrecían vestidos casuales entre Bs 12.000 y 15.000, blusas entre Bs 3.000 y 8.000 y vestidos de fiesta en Bs 80.000.

Indicó que la ropa que vende es confeccionada en el país con telas importadas. “Las prendas importadas están muy costosas y cuesta mucho venderlas, prefiero comprar la nacional de cierta calidad”, afirmó.

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