Luisa Parada, trabaja como secretaria en una institución dependiente del gobierno. Ella es madre soltera de dos niños y dice que le depositaron Bs 98.000, por concepto de utilidades (o los conocidos aguinaldos) correspondientes a tres meses de salario.
“Este año mi principal prioridad es comprar comida, no me puedo dar el lujo de gastar dinero en estrenos (ropa nueva) o regalos para los niños, menos pensar que puedo preparar una cena navideña con hallacas, pernil, dulces y bebidas”, dijo Parada.
Los adornos de navidad o la pintura para la casa también fueron sacados de la lista de prioridades de Luisa Parada.
“Vivo en Catia y ya parte de mis aguinaldos los gasté comprando comida en uno de los galpones instalados por el gobierno nacional para la distribución de productos de primera necesidad importados a altos precios. Compré 1 kilo de arveja, 2 kilos de Harina PAN, 2 kilos de arroz, 1 litro de aceite, 2 kilos de pasta, 2 kilos de azúcar y medio kilo de café, así como 3 kilos de carne y 1 kilo de pollo, jabón para lavar la ropa y la cuenta ascendió a Bs 40.000, el resto del dinero, así como el bono alimentario, es para comprar más comida, artículos de aseo personal, verduras y frutas para lo que resta del año”, detalló
Jorge Gallardo es casado y tiene tres hijos de dos, cinco y ocho años de edad, tanto él como su esposa trabajan en empresas privadas y desde hace varios meses también vienen planificando en las prioridades en las que invertirán sus utilidades.
“Llegamos a un acuerdo, los aguinaldos los invertiremos en el mantenimiento del carro, ya que requerimos del vehículo para trasladarnos todos los días a llevar a los niños al colegio y llegar hasta nuestros lugares de trabajo. Los repuestos son muy costosos, aceites, bujías entre otros artículos que necesitamos. También vamos a pagar parte de las deudas que tenemos con las tarjetas de crédito, el alquiler de la casa y si alcanza veremos si le podemos comprar una muda de ropa a los niños y algunos regalos”.
– Pocas ventas –
El Estímulo realizó un recorrido por varios comercios del centro de Caracas y conversó tanto con los dependientes de los locales, así como con los clientes. Los primeros se quejaron de las pocas ventas y los segundos de los altos precios.
“Este año no vamos a tener mucha variedad de juguetes, todavía no han llegado los pedidos de la época navideña, la gente realiza recorridos para comparar precios, buscan las ofertas, esperamos que las ventas mejoren a mediados de diciembre”, dijo uno de los vendedores.
Gladys Graterol, pensionada y con tres nietos, estaba en una juguetería tratando de comprar los regalos “pero es imposible no hay mucha variedad y los juguetes que valen la pena tienen precios impagables, mi nieta pequeña quería una muñeca de la Dra. Juguete que tiene un precio de Bs 104.000, imposible complacerla”.
Durante el recorrido, las tiendas de ropa y las zapaterías se observaron con poca afluencia. Los clientes se quejaron especialmente de los altos precios del calzado “unas sandalias de niña te pueden llegar a costar Bs 25.000 y unas sandalias para adulto Bs 48.000. Dios nos agarre confesados, estas Navidades se pintan muy tristes”, dijo Milagros Pantoja, maestra de profesión.
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