Economía

Conindustria rechaza hostigamiento a Empresas Polar

Juan Pablo Olalquiaga expresó su preocupación ante la decisión del gobierno de rechazar la propuesta de Empresas Polar y los productores para ajustar los precios del maíz blanco y la harina precocida, pues con ello se ven afectados cientos de agricultores, trabajadores de la industria y fundamentalmente, el consumidor.

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FOTO: ARCHIVO | EL INTERÉS

Si Empresas Polar quiebra, como consecuencia de las políticas oficiales que le impiden el acceso a las materias primas requeridas para producir y ante la indefinición de los precios de los productos que salen de sus plantas, los venezolanos se verán sometidos a más escasez, inflación, empobrecimiento y problemas de salud por desnutrición, afirmó el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga.

Señala que la creciente hostilidad y hostigamiento contra la directiva de Empresas Polar se ha traducido, no solo en persecución contra de su presidente, Lorenzo Mendoza, sino también en una creciente disminución de la actividad de sus diferentes líneas de producción.

«Específicamente, en el caso de la harina precocida, por primera vez en los últimos 55 años Empresas Polar se vio en la necesidad de paralizar la producción ante la imposibilidad de acceder a la materia prima fundamental, que es el maíz blanco. Las otras plantas agroindustriales dedicadas a este rubro también producen a un volumen insuficiente», resaltó en nota de prensa.

Empresas Polar y los productores de maíz presentaron al gobierno el pasado 15 de noviembre, una propuesta para normalizar la producción de la harina precocida mediante la cual se reconocía un ajuste del precio al productor y con lo cual además de obtener rentabilidad le aseguraban los recursos para volver a sembrar. Asimismo, se solicitaba el ajuste del precio de la harina PAN y Mazorca, las cuales serían hechas con grano 100% nacional y 70% más económica que la versión importada con autorización del gobierno.

El esquema permite ahorrar 20 millones de dólares al país al garantizar materia prima nacional hasta diciembre y sin recurrir a importaciones adicionales de maíz blanco.

«A pesar de todas las ventajas que ofrece este convenio, el gobierno lo rechazó y aún no ha ofrecido una respuesta alternativa que permita reactivar la producción de harina precocida, poniendo en riesgo la arepa y la tradicional hallaca navideña. Resulta inexplicable que en momentos de tanta escasez e inflación, el gobierno se convierta en el principal obstáculo para la producción, principalmente cuando se trata de un rubro estratégico y esencial para la dieta del venezolano», indicó Olalquiaga.

Ante esta situación, el presidente de Conindustria se pregunta: “Si al gobierno no le gusta la propuesta de Empresas Polar y los productores, ¿cuál es la alternativa? ¿Pasar hambre, cerrar las empresas y seguir perdiendo puestos de trabajo? ¿Utilizar los escasos ingresos petroleros en seguir importando productos que se pueden hacer en Venezuela con calidad y mejores precios? ¿Darle trabajo a extranjeros en sus tierras en perjuicio de los trabajadores venezolanos?”.

A su juicio, el gobierno debe escuchar, reconocer que nadie puede vender a pérdida y, por tanto, tomar en cuenta las propuestas de productores e industriales, que juntos están buscando mecanismos para superar los problemas que creó el modelo económico que ha ido destruyendo el aparato industrial venezolano.

Precisó que el Ejecutivo no ha presentado plan alguno para la recuperación de la economía, para que se construya una oferta exportable sólida como alternativa al petróleo, que genere ingresos en divisas para el país. «De haber un plan, éste tendría que incluir a las empresas industriales privadas, que han demostrado ser las únicas capaces de producir si se tienen las condiciones adecuadas».

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