Economía

¿Por qué no hay café en los anaqueles?

La caída de la cosecha, la no entrega de guías de movilización y el no haberse establecido oficialmente el precio que regirá para la zafra 2016 – 2017 a nivel del productor, son las causas que se esconden detrás de la intermitente presencia de café en el mercado durante los últimos meses, escasez que podría incrementarse en el corto plazo pues los productores podrían negarse a vender el grano ante la reciente imposición del gobierno de que se le entregue 25% de la cosecha a crédito.

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“Mientras en los anaqueles no hay el producto, en las zonas productoras hay una gran cantidad de café que no ha podido ser movilizado”, señaló una fuente cercana al sector que prefirió el anonimato, y quien agregó que la situación se agravará pues voceros del gobierno informaron a los productores que deberán entregar al Estado 25% de la cosecha sin garantía real de pago.

“Nos han dicho que uno de cada cuatro sacos debe ser vendido a crédito al gobierno y por un precio inferior al que se está negociando”, comentó la fuente. Precisó que mientras el quintal de café (46 kilos) se vende entre 110.000 y 120.000 bolívares, el gobierno fijó en Bs 80.000 el monto que pagará al productor.

Los caficultores deben cumplir estas dos condiciones impuestas (menor precio y a crédito) so pena de no recibir las guías de movilización necesarias para trasladar la mercancía hasta los centros de acopio o las torrefactoras.

Según un decreto emitido el año pasado, el monopolio de la venta de café es exclusivo de la Corporación Venezolana del Café (CVC) y las asociaciones de productores (mejor conocidas como pacca), lo que impide al productor comercializar directamente con la agroindustria.

Una consumidora consultada a la entrada de un abasto ubicado en el suroeste de Caracas, dijo a El Estímulo que ni siquiera el café gourmet nacional que se conseguía en los anaqueles aparece. «Y es que hasta el importado desapareció», remató para señalar que ahora encuentra leche pero no tiene café,

Por otra parte, la escasez de billetes también está afectando la llegada del grano hasta el consumidor. “La mayoría de los caficultores son pequeños productores que no están bancarizados, por lo que solo reciben efectivo, así que para pagar unos pocos sacos se requieren grandes sumas de dinero y sabemos que no hay suficiente circulante”, precisó otra fuente consultada.

Esta situación está obligando al comprador a pagar comisiones de entre 10% y 15% a los comerciantes en las zonas productoras por el suministro de efectivo, porcentaje que es descontado al caficultor. En virtud de ello, muchos prefieren guardar el grano a la espera de mejores oportunidades.

La fuente recordó que al igual que con el maíz, arroz y otros rubros, los caficultores no tienen un precio oficial que rija la actual cosecha, por lo que ese retraso ha causado que el precio que se venía cancelando haya comenzado a descender. “Muchos productores prefieren esperar a ver si fijan un precio para poder vender mejor. Claro, corren también el riesgo de que decreten un precio menor”, advirtió la fuente.

– Quebradas y sin esperanza –

Consultadas sobre la caída de la producción de 95% en las empresas del Estado Fama de América y Café Madrid, las fuentes señalaron que ello obedece a la descapitalización de vender café molido a un precio muy por debajo del costo de producción.

En la pasada zafra, el precio oficial del quintal de café era de 15.100 bolívares, es decir, Bs 328 por kilo. Sin embargo la Superintendencia de Precios Justos fijó el precio de venta al público en Bs 46, con lo que las torrefactoras perdían Bs 282 por kilo de café comercializado.

“Esto pasó también el año anterior y en 2014, de modo que esas empresas llevan años vendiendo a pérdida, lo que les ha impedido poder siquiera hacer los mantenimientos necesarios a las maquinarias, así como disponer de flujo de caja para comprar materia prima nueva”, comentó uno de los entrevistados anónimos.

De hecho, ambas torrefactoras estatales representaban más de 70% de la producción nacional de café molido, porcentaje que en la actualidad no llega ni siquiera a 10%.

Las fuentes aseguran que aun con el alza del café decretada en marzo –cuando el precio subió a Bs 694,21- las torrefactoras del Estado no pudieron recuperarse, pues habían podido trabajar gracias al subsidio directo que dejó de entregarse dada la actual coyuntura económica.

Por otra parte, datos aportados por voceros del sector señalan que aunque hubo una recuperación de la presente cosecha respecto a la pasada (cuando se recolectaron unos 450.000 sacos de café), el déficit respecto a la demanda sigue siendo muy elevado.

De acuerdo con estadísticas de Fedeagro, este año se alcanzará a recoger unos 600.000 quintales de café en todo el país, cifra que apenas representa un 33% de la demanda total del grano, que asciende a 1.800.000 millones de sacos (el Estado estima que la demanda real supera los 2,4 millones de quintales), lo que ameritará la importación de más 1,2 millones de sacos si se pretende subsanar el déficit.

“Sabemos que no hay dólares para ello, así que lo que queda esperar es más escasez”, puntualizó uno de los consultados.

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