De acuerdo con el Banco Central de Venezuela, en los primeros dos meses y medio de 2017 la cantidad de monedas, billetes, depósitos a la vista, de ahorro y a plazo existente en la economía ha crecido 23,4% desde los 10 billones 426 mil 555 millones 313 mil bolívares.
En el mismo período del año pasado, incremento fue de 9,2%.
Del total, 873 mil 107 millones 908 mil bolívares o 6,8% está representado por billetes y monedas puestos en circulación por el BCV menos las monedas y billetes de las instituciones financieras bancarias.
La mayor parte de la liquidez monetaria, conocida como M2, se concentra en los depósitos a la vista (cuentas corrientes) con 10 billones 411 mil 654 millones 2 mil bolívares, seguido de los depósitos de ahorro transferibles con un billón 432 mil 189 millones 411 mil bolívares.
La caída en los precios del petróleo y el control de cambio con tasas irreales han hecho más dependiente al gobierno de la impresión de dinero inorgánico, a costa de altos niveles de inflación, incrementando la cantidad de dinero en circulación a cifras astronómicas.
El repunte del crudo en los meses más recientes, producto del acuerdo entre productores OPEP y No OPEP de reducir la producción en 1,8 millones de barriles diarios, no ha incidido en un recorte en la emisión de dinero sin respaldo en la oferta de bienes y servicios.
Desde 2013 la liquidez monetaria comenzó a dar señales de un crecimiento desbordado. El Ejecutivo nacional ha preferido mantener el gasto público clientelar de esta manera en detrimento del poder adquisitivo de la población.