La posibilidad de un cambio político en Venezuela sigue siendo elevada, de acuerdo a reportes enviados a clientes por Eurasia Group y Barclays Capital.
La decisión de convocar una Asamblea Nacional Constituyente podría ser contraproducente para Nicolás Maduro, dándole a la oposición impulso para continuar con las protestas y acelerando el inminente fin del régimen chavista, sostiene Eurasia Group.
«La dinámica social sugiere que estamos cerca de un punto de ruptura (…) La continuación de las protestas podría empujar a los aliados a abandonar Maduro y negociar un rápido cronograma para nuevas elecciones» y agregan que un cambio podría ocurrir en semanas.
La consultora financiera internacional resaltó en un reciente informe que «una transición política no es cuestión de si pasará, sino de cuando» y, calcularon en 70% las probabilidades de una renuncia de Maduro antes del final del mandato.
En su reporte titulado «Conflicto en ascenso», Barclays Capital coincide en que las divisiones dentro del gobierno continúan emergiendo, pero que todavía parecen insuficientes para provocar un cambio en el país, no obstante, resalta que «la incertidumbre sigue siendo alta, pero la posibilidad de un cambio político sigue siendo elevada«.
Señala el banco de inversión que las condiciones anunciadas para las elecciones de la Asamblea Constituyente hacen que una solución electoral sea poco probable, por lo que el conflicto será mayor.
«Es poco probable que la oposición decida participan en la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, pero el chavismo va a buscar dividir a la oposición (…) La escalada del conflicto probablemente evocará una postura más firme de la comunidad internacional con más sanciones».
– La economía y la transición –
Eurasia considera que para llegar a la transición, los aliados clave probablemente se sentarán en la mesa para una negociación que incluya algunas garantías para funcionarios chavistas y militares de alto rango a cambio de nuevas, libres y justas elecciones, y un re equilibrio de poderes en las instituciones.
«La transición en Venezuela deberá darse con un tercer actor, que pueda generar confianza en factores del chavismo y la oposición independientemente del catalizador, una transición política ya no es una cuestión de posibilidad, sino de cuándo».
Eurasia supone que un eventual gobierno post Maduro será pro-mercado, negociará con los organismos multilaterales para conseguir financiamiento y reestructurará deuda externa.
Barclays Capital -por su parte- señala que en caso de que se llegue a default o impago de deuda, puede ser un catalizador para el cambio político.
Considera igualmente que el gobierno que se forme luego de la salida de Maduro, tendrá una relación más amigable con los mercados internacionales.]]>