Un juez de Sao Paulo atendió parcialmente y de manera cautelar el pedido realizado por dos ciudadanos brasileños que habían solicitado el bloqueo de 10.000 millones de reales (unos 3.125 millones de dólares) de los hermanos Joesley y Wesley Batista, socios de JBS.
La acusación popular tiene como base los movimientos bursátiles realizados por el grupo JBS la víspera de que saliera a la luz una confesión ante las autoridades de los hermanos Batista, que han acusado al presidente Temer de recibir sobornos.
Joesley Batista, según rumores de mercado, compró 1.000 millones de dólares un día antes de que se divulgara una grabación que incrimina a Temer y vendió una gran número de acciones de la empresa, consciente de la fuerte caída que sufrirían el real y los títulos.
La maniobra está siendo investigada por la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) debido a las sospechas de manejo de información privilegiada (insider trading) en los mercados cambiarios y accionarios.
La acción popular también acusa a JBS de obtener un aumento de 4.000% en su facturación gracias a los créditos otorgados por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), la entidad de fomento brasileño.
El juez federal Tiago Bitencourt De David tan sólo aceptó el bloqueo de unos 250 millones de dólares de Joesley Batista y libró a su hermano Wesley, así como a la empresa JBS y su controladora, J&F.
Bitencourt resaltó el «protagonismo» de Joesley Batista y recordó que el empresario se encuentra fuera de Brasil, país que dejó con el consentimiento de la Justicia después de alegar que sufrió amenazas a raíz de su confesión.
El bloqueo de los millones, según el juez, sirve para que el patrimonio sea preservado y pueda resarcir los cofres públicos en el futuro.
Los hermanos Batista detallaron una amplia red de corrupción que supuestamente sobornó a políticos de todo el arco partidario, incluido Temer, quien ha negado cualquier tipo de delito y se ha aferrado al poder a pesar de la presión de la oposición para que renuncie.]]>