El Banco Central de Venezuela (BCV) aceleró en 2017 su financiamiento al gobierno al emitir más bolívares, que aunado a otros factores, impacta significativamente la inflación en el país.
De acuerdo a las últimas estadísticas del ente emisor, la partida inversiones en valores del gobierno pasó a principios de enero de este año de 15 mil 655 millones de bolívares a 3 billones 685 mil 576 millones de bolívares para el pasado 23 de junio. Esto representa un alza de 23.441,5%, es decir, que en apenas un semestre esta cifra aumentó 235 veces.
La variación es aún mayor al compararse con la data de junio de 2016, cuando esta partida reflejó un monto de 6 mil 51 millones de bolívares.
El BCV ya ha financiado al gobierno a través de otros mecanismos. Según cifras oficiales, el organismo ha entregado préstamos a entes públicos no financieros y especialmente a Pdvsa por 32 billones 708 mil 337 millones de bolívares. Esta cifra evidencia igualmente un aumento considerable con respecto a enero de este año cuando el financiamiento alcanzaba 5 billones 669 mil 116 millones de bolívares.
Ante la caída de los ingresos en divisas del gobierno producto de la baja de los precios del petróleo, así como la producción de crudo, la Tesorería Nacional ha mermado su flujo de caja. Al tiempo que la propia inflación se come los fondos públicos. En virtud de esta situación, el gobierno se ha visto obligado a acudir al BCV para financiar su déficit fiscal.
Ambas partidas son factores determinantes en el crecimiento de la liquidez monetaria, la cual se encuentra hoy en día sobre los 20 billones de bolívares y la cual empuja la inflación al alza ante la poca oferta de bienes. Analistas explican que esta aceleración de precios puede ser mayor en los próximos meses, debido también a una mayor demanda del dólar paralelo.
Firmas de análisis económico coinciden en que hasta la fecha, la tasa de inflación en el año ronda 500%, al observarse variaciones de entre 18% y 23% mensual. Y para finales de 2017 prevén un mínimo de 700%.
Resaltan además que el sector bancario aumentará los créditos, ante un alza en la demanda por parte de sus clientes. Debido al mayor ritmo inflacionario, los demandantes de financiamiento tratan de beneficiarse del control de las tasas de interés, las cuales se encuentran por debajo de los niveles de inflación.]]>