El gobierno venezolano negocia una extensión del plazo para cancelar un préstamo por 800 millones de dólares otorgado por el banco norteamericano Citibank, el cual vence el próximo mes de octubre.
Durante el año 2015, el Banco Central de Venezuela (BCV) ejecutó una operación de canje de oro o swap (recompra) con Citibank, tras conversaciones con otras cuatro entidades y bancos de inversión. De acuerdo a informaciones dadas al momento de la transacción, el banco estadounidense cobraría una tasa de entre 6% y 7% por la elaboración del swap y el oro permanecería en las bóvedas del Banco de Inglaterra.
El monto inicialmente negociado se ubicaba en 1.500 millones de dólares, pero finalmente Citibank entregó $800 millones por la operación.
Si la administración de Nicolás Maduro no cancela a tiempo el préstamo, los lingotes de oro que fueron entregados como garantía, pasarían a formar parte de los activos de Citibank.
Como se recordará, en 2011 durante la gestión del presidente Hugo Chávez, fueron repatriadas 160 toneladas de oro que contabilizaban 9.000 millones de dólares. Sin embargo, aún permanece 15% de las reservas de oro del BCV en el exterior.
Fuentes familiarizadas con las negociaciones, indicaron que el gobierno ha tratado desde hace varias semanas de obtener una prórroga por parte de Citibank, no obstante, «la operación no se ha concretado. De lograrse la extensión, esto no amerita que Citibank otorgue otro préstamo, sólo implicaría que el BCV no pierda el oro empeñado. Claro, todo dependerá de los términos de la negociación».
A juicio de otra fuente consultada, estas solicitudes de prórroga «son bastante normales», por lo que no observa peligro alguno con la operación. Afirma que el gobierno de Venezuela echará mano de los recursos que mantiene en algunos fondos para cumplir con este compromiso.
Según estimaciones dadas a conocer por Torino Capital en su informe «Venezuela Reed Book», el país contaba al cierre del segundo trimestre de este año con 4.431 millones de dólares en diferentes fondos en divisas fuera del presupuesto de la Nación.
El último trimestre de 2017 luce bastante complicado para las finanzas venezolanas, especialmente tras la caída de los ingresos petroleros luego de una merma en la producción y en los precios; además de las consecuencias que genera las sanciones individuales y al gobierno de Maduro impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Durante los meses de octubre, noviembre y diciembre Venezuela y la estatal Pdvsa deben cancelar 3.600 millones de dólares por bonos de deuda externa en intereses y capital; así como $29,5 millones mensuales a la minera canadiense Gold Reserve, varios pagarés por parte de la petrolera y un préstamo entregado a Venezuela por el Credit Suisse.]]>