Durante una de estas ferias instaladas en Caracas, Bernal indicó que con esta medida se ayuda a evitar el contrabando de alimentos.
«Los jefes de calle reúnen a la gente. Le explican qué es lo que hay y prepagan. Después, cada jefe de calle viene con su CLAP y cada uno de los ciudadanos va escogiendo los productos que ya pagó. Con esto evitamos el bachaqueo, personas infiltradas que compran económico y luego revenden los productos», dijo.
En ese sentido, explicó que los consumidores son chequeados en listas por nombre y apellido.
Por su parte, el ministro de Alimentación, Luis Alberto Medina, indicó que en esa actividad se distribuyó el «pernil navideño» a cerca de 1.400 familias que componen 22 CLAP, lo que representaría alrededor de 250.000 personas beneficiadas.
Señaló que este tipo de actividades se realiza en otras localidades del país y además de ofrecer el pernil, se venden productos de la cesta básica, hortalizas y verduras «que son llevadas a precios solidarios».
Ambos funcionarios públicos pidieron «paciencia» a la población a la que aún no han llegado las ferias alimenticias, y aseguró que lo harán de forma progresiva.