Expertos observan pocos beneficios para el país emitir 100 millones de petros que tendrán como garantía reservas de crudo de la Faja Petrolífera del Orinoco. De acuerdo con la información que ha aportado el gobierno sobre esta nueva estrategia financiera, coinciden en que se debe fortalecer el bolívar e implementar una política cambiaria cónsona con la realidad del país.
Esta es la conclusión a la que llegaron varios conocedores del tema de las criptomonedas durante el conversatorio «Todo lo que debe saber sobre el petro», organizado por la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.
Señalan que no se trata de una criptomoneda sino de un criptoactivo, que las reservas petroleras no pueden ser aval para esta moneda y genera endeudamiento para la República, así como incertidumbre y desconfianza.
Reiteraron que su emisión será ilegal al violar el articulo 12 de la Constitución venezolana y el articulo 3 de la Ley de Hidrocarburos que prohíbe usar las reservas petroleras como garantías.
Aarón Olmos, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y experto en criptomonedas, explica que este tipo de instrumentos son emitidos por personas y/0 por empresas que buscan de manera espontánea, una salida alternativa a temas de acceso a la banca, respaldada no por un activo tangible sino por la confianza depositada en la tecnología.
«Es la primera vez que un gobierno intenta hacer esto. Lo importante es entender que en medio de la situación económica por la cual atraviesa el país buscan crear una criptomoneda que sale del paradigma básico que conocemos».
Recordó Olmos que a partir del algoritmo original de 2009 de Natoshi Sakamoto se crean nuevas criptomonedas, criptoactivos o activos intangibles, más de 1.200 hoy en día, y cada una sirve para hacer transacciones. «Lo importante es que no eran emitidas por ningún gobierno central».
A su juicio, todas las criptomonedas que se han creado en el mundo necesitan unos principios, unas reglas que se establecen en el denominado libro blanco o white paper.
«Hay que entender sus características, eso no se ha definido salvo lo que han dicho al respecto los medios o algunas personas. En definitiva, lejos de crear en la gente confianza y transparencia lo que se crea es incertidumbre».
Olmos resalta que en una situación con hiperinflación y actividad productiva en franco deterioro, surge la pregunta de cuál es la política económica del gobierno al implementar el petro.
«Qué hay detrás de la emisión de una moneda cuando ya tenemos una (bolívar) que está casi extinta porque prácticamente no compra nada, dónde está BCV (Banco Central de Venezuela). Hay que prestar atención porque se pretende utilizar como medio de pago. Deberíamos darle mayor valor al bolívar, recoger el excedente, en lugar de crear una nueva moneda. Esto es importante traerlo a la discusión porque, en definitiva, se está afectando el poder de compra, de inversión, la credibilidad financiera del país».
Robinson Rivas, profesor de Computación en la Universidad Central de Venezuela (UCV), sostiene que el decreto que crea el petro resulta contradictorio en cuanto a la determinación de su precio, lo que genera incertidumbre.
«Primero se señala que cada petro tendrá un valor equivalente a la cotización del barril de crudo, también se establece que será a través de los exchanges según las operaciones que se ejecuten y también que se podrán pagar en bolívares de acuerdo a una tasa de cambio fija que se definirá. Aquí hay algo que no está claro».
Sin embargo, sostiene que se debe esperar el white paper para conocer cuál es el sistema a utilizar para el petro y cuál será el algoritmo, para que los programadores hagan los ajustes correspondientes para hacer las transacciones.
«En todo caso lo que hemos observado es que el petro es un criptoactivo que tiene como garantía una materia prima que son las reservas de petróleo».
Recordó Rivas que de lo dicho por las autoridades se desprende que habrá un grupo de mineros digitales que preminarán el petro, luego habrá otros mineros que se encargarán de las transacciones.
«Aún -por cierto- no existe una legislación que regule la minería digital, salvo el registro en la Superintendencia de las Criptomonedas».
El gobierno ha señalado que con el petro se busca una alternativa para sortear las sanciones de Estados Unidos, sin embargo, Rivas considera que los exchange o intermediarios que transarán el petro tienen que estar ubicados en una nación donde no tengan alcance las sanciones.
El economista José Toro Hardy afirma que el petro es una moneda paralela que está emitiendo el gobierno ante la «impresionante» destrucción del valor del bolívar.
«El gobierno viene financiando su enorme déficit fiscal con la emisión de dinero inorgánico por parte del BCV, los excedentes que generan esas emisiones de dinero sin respaldo se incorporan a la masa monetaria, responsable en gran medida de la hiperinflación en la que se encuentra Venezuela».
Toro Hardy teme que así como se crea dinero inorgánico exponencialmente, también se emita petros sin ningún tipo de tope.
«Imagino que emitirán un número infinito porque su déficit fiscal es tan grande que el gobierno tendrá que seguir emitiendo petros. A medida que vayan emitiendo más petros, al igual que el caso de los bolívares, irán comprometiendo más y más las reservas del subsuelo».
A su juicio, el petro reúne todas las características de un instrumento incapaz de generar confianza. «Parece diseñado fundamentalmente para bypasear las sanciones y eso contribuye a deteriorar la confianza que puede haber en la moneda»; además de violar el artículo 312 de la Constitución que establece que toda deuda que emita el gobierno, tiene que estar respaldada por la ley de crédito público y con la aprobación de la Asamblea Nacional.
El economista «ve poco futuro al petro», pero el gobierno hará lo imposible para pagar sus obligaciones con ese petro y acreedores harán lo imposible por no recibirlo.
«Si hay un cambio de modelo o de régimen nadie reconocería esto en el futuro, este será uno de los tantos anuncios grandilocuentes que hace el gobierno pero que no aportará solución alguna a los problemas de Venezuela».]]>