Negociar los billetes del cono monetario nacional a cambio de hasta 120% su valor nominal en Venezuela, se ha convertido no solo en un práctica muy usual en la zona fronteriza, también es un “negocio” que permite ingresos suficientes para poder cubrir los gastos diarios de una familia común.
“No acostumbro a hacer ese tipo de cosas pero ante la escasez de plata y uno necesitando para comprar una cosa y otra pues decidí juntar unos billetes nuevos y los vendí en La Parada. Me dieron más de doble de lo que llevé”, contó Juliana, habitante de San Cristóbal.
En las casas de cambio del corregimiento colombiano de La Parada y en Cúcuta, compran los billetes del nuevo cono monetario a más del doble de su valor en papel. Si la pieza es de menor denominación como de Bs 500, Bs 1.000, Bs 2.000 y Bs 5.000 los pagan al 100% sobre su valor.
Mientras que los de mayor denominación (10.000, 20.000, 50.ooo y 100.000 bolívares) los compran al 110 y 120%.
“Llevaba Bs 1.000.000 que logré reunir en mi negocio desde hace unos días eran billetes en su mayoría de 5.000, 10.000, 20.000 y solo dos de 100.000 bolívares. Lo cierto es que los vendí y por transferencia recibí un depósito en mi cuenta por Bs 2.060.000”, explicó.
Un cambista de Cúcuta aseguró a El Estímulo que solo aceptan los billetes nuevos y que los antiguos de Bs 50 y Bs 100, “ya nadie los quiere, quedaron de adorno o para el recuerdo”, sin precisar más detalles sobre la negociación.
El comerciante colombiano aseguró que buena parte de los billetes venezolanos llegan al país vecino en manos de los connacionales que buscan multiplicar sus ingresos.
“Algunas personas que venden los bolívares piden pesos por la venta. No en todas las casas de cambio se acepta la negociación, pero si se puede hacer. Aquí la gente busca también comprar dólares, sobre todo los comerciantes y empresarios venezolanos que necesitan reinvertir en mercancía”, detalló.
A pesar de que el nuevo cono monetario tiene poco más de un año, ya han perdido todo su valor en medio de una voraz hiperinflación que anualizada a febrero superó 6.000%.
Esta situación más la escasez de efectivo –crítica en zonas fronterizas porque el BCV no remite los nuevos billetes a esos estados– y la merma de la oferta, provoca el desplazamiento de venezolanos hacia Colombia en busca de «rendir» el dinero vendiéndolo con una ganancia superior que les permite comprar productos de la cesta básica que en Venezuela no se consiguen o no se pueden comprar por su alto precio.]]>