Economía

El Baneskazo: Lo que gana el gobierno al apoderarse de Banesco

El “take over” o captura hostil que acaba de hacer el gobierno sobre el principal banco del país coloca por fin al chavismo como el principal jugador absoluto en el mercado financiero venezolano y abre una nueva fase estatizadora en el llamado socialismo bolivariano, coincidieron algunos analistas consultados por El Estímulo.

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Banesco en Saime
Foto: Armando Díaz | El Estímulo

La intervención es una excusa para hacer una toma de control, barata”, de una parte importante del sistema financiero, señaló una fuente que requirió el anonimato por lo delicado del asunto.
“Ese plazo de 90 días es pura retórica…el daño que se le ha hecho al banco es irreversible”, agregó.
La intervención es un tipo de medida que aplican los gobiernos a los bancos que tienen problemas de solvencia para cumplir con sus obligaciones. Pero no es este el caso de Banesco, que hasta este jueves 3 de mayo era un jugador de grandes ligas y ahora enfrenta el riesgo cierto de ser expoliado tanto por el gobierno como por sus miles de clientes y prestatarios que podrían abandonarlo en masa.
El gobierno se apoderó del banco construido durante años por el operador financiero Juan Carlos Escotet, con la excusa de luchar contra el contrabando de dinero en efectivo y contra el mercado cambiario paralelo, al que culpa de toda la inflación.
“Banesco no tiene un problema de liquidez y menos de solvencia que amerite su intervención. Es un banco líquido, solvente y rentable. Ojalá no lo acaben en estos 90 días”, dijo en su cuenta de Twitter el economista y diputado José Guerra, ex gerente en el Banco Central de Venezuela.
El propio presidente de la entidad, Juan Carlos Escotet, envió un mensaje de calma a los empleados y clientes:
«La Intervención Administrativa de Banesco tendrá una duración de 90 días. NO es un proceso de estatización, por lo tanto, los accionistas de Banesco mantenemos la propiedad del banco», dijo en un mensaje de su cuenta en Twitter. La red social es hoy por hoy el ágora donde se debaten los grandes temas en Venezuela.
Pero pocos esperan que Banesco salga ileso de esta intervención que como todas estas acciones del gobierno seguramente será prorrogada, en la medida que la propaganda oficial alimentará la tesis de que las autoridades descubrirán enormes irregularidades. Se prevé una corrida de fondos y que muchos beneficiarios de créditos dejen de pagar sus obligaciones.
La peligrosa medida significa un potencial descalabro para el sistema financiero venezolano. La banca ya está golpeada duramente por la hiperinflación, por las constantes devaluaciones, la depreciación absoluta de los activos, por la desaparición del mercado de crédito real, el financiamiento obligatorio al gobierno a través de miles de miles de millones de bolívares en bonos de muy escaso rendimiento, la sostenida depresión económica de la que fuera la cuarta economía de América Latina y el desfase tecnológico.
Las tasas de interés están congeladas en el absurdo tope de 25% anual, en medio de una inflación superior a 4.000%, según economistas independientes (el gobierno esconde sus propios cálculos).
De esta forma, la intermediación financiera dejó de ser un negocio hace tiempo para la banca.
La devaluación constante del bolívar ha hecho que en Venezuela todos los activos denominados en moneda local casi se vean desintegrados cuando son llevados a dólar, llevando al absurdo los términos de comparación con respecto a estándares internacionales.
De esta forma, Banesco el principal banco privado del país, el jugador pivote de lo que queda de la economía privada en Venezuela, apenas vale 12 millones de dólares, si para este peregrino cálculo se traduce su patrimonio neto al cierre de 2017, a la tasa de cambio oficial de 68.000 bolívares por dólar vigente en el país en esta primera semana de mayo.
El valor de un banco en Venezuela, como el de un apartamento, de un vehículo, una fábrica o un comercio, marcha en picada desde hace meses y este deterioro se acelera a la medida que se acercan las ilegítimas elecciones del 20 de mayo y con ello la realidad de otro gobierno de seis años de Maduro, con más políticas socialistas ortodoxas.
Pero es un valor también relativo, hace ver el analista financiero Boris Ackerman, uno de los principales expertos venezolanos en temas de banca y finanzas y ex profesor de la Universidad Simón Bolívar.
Hay otras opciones de valoración de un banco, señala. Por ejemplo si uno apostara a una probabilidad de entre 20% y 30% a una recuperación de la economía, este banco en una economía de mercado tendría un valor de unos $250 millones.
“Otro mecanismo es valorarlo por su valor sustancial o de reposición, es decir ¿cuánto saldría volverlo a montar? Agencias, sistemas, entrenamiento. Eso quizás esté en unos 30 millones o 50 millones de dólares para el intangible y otros 100 millones para el valor tangible” (los activos físicos), señala.
Banesco tiene 344 oficinas, 108.346 puntos de venta y 1.338 cajeros automáticos, mucho más que la mayoría de los otros bancos excepto el ya estatal Venezuela.
Pero en las circunstancias de un país en quiebra, con un gobierno que hace muy poco para rescatarlo, el tamaño de ciertas inversiones eficientes no es referencia.
Por eso otro mecanismo de valoración es el valor de liquidación, que estaría entre 10 millones y 15 millones, señala Ackerman, al advertir que se espera ahora un deterioro operativo de Banesco.
En Venezuela “los bancos ya no tienen función de intermediarios financieros, únicamente son un sistema de pagos y van a seguir recibiendo presiones del gobierno para que actúen conforme a sus lineamientos, que son cada vez más opacos. Lo que va a evidenciarse es el deterioro operativo del sistema”, agrega el experto.
“Para mí el tema del baneskazo es político más que económico, las transferencias y el valor del dólar en el paralelo son incontrolables. Lo que hay detrás es la intención de echarle manos a las remesas y a los usos de los fondos ahorrados en divisas por parte de lo que queda de la clase media y quizá alguna venganza política”, concluye.
En 2013, poco antes de unas elecciones regionales,  el gobierno de Maduro se apoderó de una red de tiendas de electrodomésticos llamada Daka. Con la excusa de atacar la inflación, remató a precios ridículos miles de piezas de electrodomésticos. Desde entonces quedó en el imaginario popular el concepto de «Dakazo» para ilustrar acciones populistas con fines electorales claros.
“En mi opinión las mafias buscan monopolizar la intermediación con las remesas, un mercado en donde todas las transferencias tendrán que pasar por manos de ellos y piensan lograrlo controlando la punta en bolívares. Ya nadie va a atreverse a hacer una transferencia unilateral importante en bolívares, a menos que sea un enchufado” (vinculado a los  intereses económicos del gobierno), dice Ackerman.
Las remesas enviadas por venezolanos desde el exterior a sus familiares en el país tienden a convertirse en una importante fuente de divisas con un papel importante en la economía real, tal como sucede desde hace años con otros depauperados países americanos.
– Más allá del dinero – 
Al cierre de 2017 la capitalización total conjunta consolidada de la banca venezolana era de 4,675 billones de bolívares. Al cambio de hoy oficial da unos 68,7 millones de dólares…lo mismo que valdría un conjunto residencial en Florida.
“Cualquier valor es producto de especular en toda la extensión del término, es decir, tratar de adivinar escenarios”, señala al respecto Ackerman.
Pero el valor tangible no es lo único que ha buscado y conseguido el gobierno al apoderarse de Banesco por la vía de la muerte súbita, tras largos meses de amenazas y campañas desestabilizadoras a través de los medios de comunicación del Estado y de las redes sociales.
“Banesco es el banco de mayor profundidad financiero”, explica otro experto del sector financiero que requirió el anonimato por razones de prudencia.
El gran numero de medios de pago, cajeros y agencias bancarias le confiere esta altísima penetración en el mercado, de intermediación financiera en operaciones activas y pasivas, señala.
“De todos los bancos es el que ha hecho mayores inversiones en materia de tecnología”, dijo al recordar que el sistema financiero como toda Venezuela atraviesa años de escasez de divisas y algunos como Banesco han tenido que liquidar posiciones propias en moneda extranjera para adquirir tecnología y mantenerse actualizados.
“Hay mayores riesgos asociados al mayor número de operaciones. Banesco es que el que se ha actualizado más dado el gigantesco volumen de operaciones”, señala Ackerman.
En efecto, en el informe financiero del grupo para el segundo semestre de 2017, se destaca que arrojó un récord de transacciones electrónicas, con más de 13 millones de operaciones por día en promedio, para sumar 4.800 millones en todo el año, 61,16 % más que en 2016.
En un país donde ha colapsado hasta el sistema de pagos y no hay suficiente efectivo para sostener las operaciones más cotidianas de la gente común, esta red le dará al gobierno una mayor tranquilidad y más espacio de control.
Banesco también tiene más de siete millones de tarjetahabientes, de débito y crédito, según el informe de resultados.
En los primeros meses de 2018 este crecimiento había seguido con fuerza respecto al cierre de 2017.
Datos comparativos de la Superintendencia de Bancos -al primer trimestre de 2018- confirman que Banesco era el primero del país en créditos al consumo a través de tarjetas de crédito; el segundo en préstamos para vehículos; quinto en créditos hipotecarios; segundo en créditos a microempresarios; primero en créditos al sector agrícola; segundo en créditos al turismo; tercero en créditos a la actividad manufacturera y el primero en cartera de crédito neto con 24,87% del mercado.
Su cartera de créditos creció 500% hasta Bs 7 billones al cierre de marzo comparado con diciembre (billones en español, millones de millones).
Los depósitos bancarios pasaron de Bs 28 billones en diciembre hasta Bs 79 billones en marzo. Eso representa el 22% del mercado, es decir la quinta parte del total entre la treintena de bancos entre privados y estatales.
En cuotas de mercado concentra la cuarta parte del crédito bancario del país.
“Son magnitudes extraordinarias, sin precedentes en la historia reciente de la industria bancaria” señala una fuente.
Ahora «el poder de control social del gobierno es tremendo», al sumarte estas cifras a las que ya dominaba a través de sus bancos estatales como el Venezuela y Bicentenario, agrega.
Por estas horas, agentes financieros temen colapsos de los sistemas operativos del banco y de las agencias.
Para este analista el impacto es irreversible y afectará a millones de personas porque una parte importante de este país ya vive en bolívares producto del cambio de moneda extranjera.
Otra parte importante tiene una relación estrecha con esta entidad, que es la de mayor presencia en comunidades pobres del país, importante financista de micro emprendimentos y de pequeñas y medianas empresas. De hecho es el primero del país en microcréditos.
“La verdad, estaba demasiado bonito el banco” para los intereses del gobierno, señala este analista financiero.
– El ácido del dólar –
Peor en un país quebrado entre otras razones por la nefasta política cambiaria del chavismo, que lleva caso dos décadas, los números de Banesco, como los de toda la banca ilustran la pobreza general.
Si se calculan a la generosa tasa oficial de 68.000 Bs/$r, sus activos totales de Bs 30,7 billones apenas representan $453 millones. Y esto equivale al 21% del total de toda la banca venezolana.
El público tenía depositado en Banesco $385 millones equivalentes y esto supuso también 21% del total de los depósitos en la banca.
El gobierno pues ha salido a cazar en un mercado de grandes rebajas y sin disparar un tiro, ni poner ni un dólar, se ha llevado la presa mayor.]]>

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