«En particular, las medidas afectan a cierta maquinaria de obra en carretera, equipamiento para el sector petrogasístico, máquinas, herramientas para trabajar el metal y para la perforación de roca, además de la fibra óptica», explicó el ministro de Economía ruso, Maxim Oreshkin, citado en un comunicado de su cartera.
La medida se ha tomado en respuesta a la decisión de Washington de imponer aranceles del 10 % y del 25 % a las importaciones de determinados productos de aluminio y acero, respectivamente.
«Las pérdidas de los exportadores rusos por los aranceles estadounidenses se calculan en 537,6 millones de dólares. El incremento de nuestros aranceles en esta etapa permitirá compensar sólo parte de las pérdidas, unos 87,6 millones», precisó Oreshkin.
Esa es la cantidad que puede compensar por ahora Rusia, según las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
«El resto de las medidas compensatorias podrán ser implementadas cuando transcurran tres años desde la entrada en vigor de los aranceles de EEUU», que se cumplirán el 21 de marzo de 2021, o en caso de que la OMC determine la ilegalidad de las medidas estadounidenses, afirmó Oreshkin.
El Gobierno ruso denunció este lunes a EEUU ante la OMC por la imposición de aranceles, y pidió celebrar consultas con Washington bajo el sistema de resolución de disputas de la OMC por los aranceles ordenados por la Administración del presidente Donald Trump al acero y al aluminio rusos.
Rusia sigue así los pasos de la Unión Europea, Canadá, México, China, la India y Noruega, que también han denunciado a EEUU ante la OMC por los aranceles.
El Gobierno ruso, al igual que los demás denunciantes, afirma que los aranceles estadounidenses violan provisiones del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994 y el Acuerdo de Salvaguardia.
Las conversaciones bilaterales proporcionan a ambas partes la oportunidad de discutir durante 60 días el litigio y de hallar una solución mutuamente satisfactoria sin tener que dar otro paso en el conflicto ante la OMC.
Si las consultas no prosperan en ese plazo de 60 días, Moscú puede pedir a la OMC que se establezca un panel de resolución de disputas, algo que EEUU puede bloquear una única vez.