Las imágenes muestran a la plataforma del camión con miles billetes amarrados y organizados en cajas. Sobre el entarimado está un hombre que dice: «hace dos años un camión así, lo agarraba la guardia y nos ponían presos».
A pesar de la descomunal cantidad de billetes, el valor de la carga es mínimo ante el costo actual de los bienes y servicios. La hiperinflación que se postró desde octubre en la economía venezolana, que eleva los precios más del dos por ciento al día según estimaciones de distintos economistas.
Los billetes de Bs 50 y Bs 100 no son aceptados en la mayoría de los establecimientos del país. Su denominación tampoco alcanza para hacer algún tipo de compra. Los billetes de cien bolívares, por ejemplo, se usan para llenar un tanque de gasolina -la más barata del mundo- dentro de las distorsiones de la economía local.
Se espera que el próximo 4 de agosto entre en vigencia un nuevo cono monetario, el bolívar Soberano, que sustituirá al grupo que actualmente se mantiene en circulación a lo largo y ancho del territorio nacional.
Los venezolanos padecen la escasez de efectivo a finales de 2016, después de que el presidente Nicolás Maduro ordenara la retirada del billete de 100 bolívares -el de mayor denominación en ese momento- y que fue revertida tres días después.
Actualmente en el país hay revendedores de dinero físico que cobran, vía transferencia electrónica, hasta un 250 % por encima del precio para otorgar determinada cantidad.