Las palabras del mandatario, dichas el pasado martes en una rueda de prensa internacional, llegaron para denunciar que los precios de la carne estaban siendo establecidos por lo ganaderos de forma “unilateral”.
El gremio, por su parte, había revelado que el precio del kilo de carne debía estar valorado, al menos, en un dólar libre, comparando el mercado internacional, el cual establecería en aproximadamente tres dólares el monto de la carne.
Frente a este, el presidente de la federación, Armando Chacín, aseguró a través de un comunicado que los productores no son delincuentes.
“Somos trabajadores rurales dignos que tenemos deberes y derechos”, señaló el ganadero.
El presidente del grupo expresó que tienen “amenazas de que el gobierno tomará la comercialización y decidirá dónde se sacrificarán nuestros animales y su distribución”, una acción que, a su juicio, terminará “perjudicando la cadena cárnica”.
“No se debe satanizar a quien trabaja y aporta al país para el país”, comentó.
Antes, este miércoles, Édgar Medina, primer director de Fedenaga, reveló en entrevista con Unión Radio que el sector jamás asistió a reuniones con el gobierno para acordar los precios de la carne, además de exigir insumos para el óptimo desarrollo de sus labores.
“Si nosotros sólo necesitáramos la tierra para producir, estaría de acuerdo, pero necesitamos insumos y materiales”, pidió.