Este monto no tiene incluidas las cifras de las deudas bilaterales y multilaterales, lo adeudado por Pdvsa y el Fondo Chino. Cedice hizo un informe comparativo de casos de reestructuración de deuda externa que, según la organización, podrían aplicarse al caso de Venezuela, “de haber compromiso para hacer los ajustes necesarios”.
“La magnitud de lo pendiente en materia de pagos, que ha llevado por ejemplo al cese parcial de pagos de bonos de la estatal petrolera, obliga a que se plantee la reestructuración de la deuda como única opción posible, dada la crisis económica derivada de la caída de la producción petrolera y las incorrectas políticas económicas interventoras y centralistas que se han venido ejecutando en los últimos 20 años. Sin embargo, tal reestructuración no es posible si no hay un “compromiso creíble para llevar a cabo planes de reforma económica estructural”, es la conclusión del informe.
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