Economía

¿Los bonos de la deuda venezolana condenados a una caída mayor?

JP Morgan elimina de sus índices los bonos de la deuda venezolana y se encienden las alarmas, pero analistas aconsejan actuar con cautela.

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Texto: Davos Financial Group / Fotografía: Archivo

JP Morgan anunció recientemente que está eliminando de su popular índice sobre mercados emergentes el peso de la deuda venezolana, y nuevamente se han encendido las alarmas entre inversionistas.

Andrés Coles, Director de Davos Financial Advisors, comenta que se trata de una medida técnica, que busca evitar distorsiones en la lectura que analistas e inversionistas hagan del índice de JP Morgan.

“Dadas las condiciones de Venezuela, es una medida gradual y prudente, sobre la cual no hay que sobrerreaccionar”, advierte Coles.

¿Por qué?

La decisión de JP Morgan es una consecuencia del progresivo deterioro de la economía venezolana, y del intenso y prolongado conflicto político que azota a la nación latinoamericana.

Como parte de ese conflicto político sobre el país pesan sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países que han congelado el comercio de valores de Venezuela.

Para Coles, la decisión de JP Morgan plantea una importante encrucijada para los administradores de fondos de inversión y para los inversionistas como tal, que debe evaluarse a medida que se va implementado.

La reconocida banca estadounidense afirmó en su comunicado que, si bien mantendría datos de precios sobre los bonos venezolanos, sus populares índices sobre mercados emergentes irían gradualmente disminuyendo el peso de esos papeles hasta llegar a cero.

Este proceso, que comenzará este mes de julio, tomará cinco meses.
Este cambio plantea una interrogante sobre qué pasará con los fondos cotizados, y cómo afectarán a los índices que los integran.

¿Qué hacer?

Por un lado, el Director de Davos Financial Advisors, recomienda observar la reacción de los grandes fondos de inversión.

Uno de los mayores tenedores de bonos venezolanos es el fondo BlackRock, un gigante de la inversión en mercados emergentes, cuya cartera total asciende a unos US16 mil millones, de los cuales 1,2% son de Venezuela y Pdvsa.

“Por ejemplo, ya la deuda venezolana representa un bajo porcentaje de estos índices. Por ejemplo, el EMBI Global Diversificado es 0.5%, mientras que el EMBI Globales 0.9%, por lo que el efecto en el mercado también será gradual”, comenta Coles.

Para algunos analistas, el hecho de que el país aún continúe siendo listado dentro de los índices, mantiene las esperanzas vivas en los inversionistas que tienen estos papeles dentro de sus portafolios.

De acuerdo con Graham Stock, jefe de Investigación en BlueBay Asset Administración, “esta decisión atraerá el apoyo más amplio en el mercado «, dijo.

De hecho, “algunos lineamientos gerenciales exigen no tener bonos que no estén el índice, y esto les facilitará la vida de quienes los tengan», continúa Stock.

Sin embargo, otros grandes jugadores del mercado pueden verse frente al escenario de una venta forzada, dado lo incierto que luce el panorama venezolano.

Esas ventas forzadas podrían hacer que los precios de la deuda, que ya se cotizan a centavos por dólar, se desplomen aún más.

¿Qué esperar?

JP Morgan dijo que devolvería la ponderación del índice del país a niveles proporcionales a su capitalización de mercado «en el caso de cualquier orientación oficial favorable sobre la facilitación de restricciones comerciales o mejoras consistentes y observables en la liquidez y replicabilidad de bonos de Venezuela”.

En ese sentido, David Osio, CEO de Davos Financial Group señala que “tales señales aún no están claras en el horizonte. El presidente encargado Juan Guiadó ha estado trabajando con un equipo de economistas y abogados una estrategia de renegociación de la deuda externa venezolana, pero aún no posee el control del país y del aparato burocrático en manos de Nicolás Maduro”.

Lo cual establece un escenario con más preguntas que respuestas. ¿Qué pueden hacer los inversionistas?

En palabras de Carlos Díaz, ejecutivo de Davos Financial Group, “Es muy difícil que pueda hacerse algo en este contexto mientras continúe el actual gobierno. Mientras se mantengan las sanciones no se pueden cruzar operaciones en el mercado secundario. El otro punto es que el gobierno venezolano no tiene flujo de caja para poder restructurar la deuda”.

Eso hace que “desinvertir” en Venezuela sea una opción compleja y, probablemente, costosa, por lo que es preferible mantener la calma y actuar con cautela.

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