Contra todo pronóstico el negocio de franquicias crece 3,7% en 16 meses

El negocio de las franquicias ha podido no solo capear el temporal que sacude a la economía nacional y mantenerse firme sino que ha logrado crecer un pequeño pero significativo 3,7% en el último año y medio, por lo que sigue perfilándose como un formato de negocio en el cual refugiarse ante la crisis.

Alfonso Riera, ex presidente de la Cámara Venezolana de Franquicias, Profranquicias, atribuye esta situación a que si bien han salido algunas empresas del sistema, han sido más las que han ingresado al negocio. De hecho, hace 16 meses, las estadísticas reflejaban que en el país existían unas 530 marcas, número que creció a 550 de acuerdo con el más reciente estudio de la cámara.

“Las franquicias no escapan de la realidad económica que estamos viviendo y que ha desmantelado la operatividad funcional del sector privado, pero hay una pequeña aunque sustancial diferencia, y es que las franquicias son tejidos empresariales compuesto por muchos, es un equipo, y esto permite afrontar la crisis entre muchos”, afirma Riera.

A su juicio, esta condición permite a las empresas del área disponer de una versatilidad que no disfrutan otros sectores, donde los empresarios del mismo sector se ven mutuamente como competencia y no como el socio en el cual apoyarse en un momento determinado.

El más reciente estudio de Profranquicias –del cual solo se tienen datos preliminares- señala que entre las áreas de negocio que más han crecido están el de estética y belleza; educación y capacitación de niños; deportes (fitness); y gastronomía.

“Las franquicias se ven más afectadas en la medida que dependen de bienes importados, por lo que son más exitosas aquellas que pueden trabajar con productos nacionales”, dice Riera, argumentado que el sector de alimentos es uno de los más versátiles porque puede variar la oferta. “Si no hay papa puedes ofrecer yuca, o si no tomates ofreces pimentón. Hay facilidades”.

En el lado opuesto, entre las más afectadas están las de mobiliario, moda y confección centradas en productos importados. “Para una tienda de una marca brasileña que vende los productos exclusivamente que se producen en Brasil la sequía de dólares ha sido un golpe mortal”, dice el vocero, causa de fondo de la fuerte recesión que vive el área de mercado y publicidad, y todas aquellas tiendas de marcas importadas.

– Tiendas estables – 

No obstante el crecimiento en el número de marcas, cuando las estadísticas se centran en el número de tiendas los resultados no son tan alentadores. El estudio señala que hace 16 meses existían alrededor de 12.500 puntos y el número se ha mantenido casi igual, lo que habla de que son más tiendas las que cierran que las que abren.

“Si bien es muy difícil que una cadena desaparezca por completo, hemos visto disminuciones en el número de locales”, comenta el vocero, afirmando que los cierres ocurren de forma paritaria entre los locales propios de las franquicias y entre los asociados.

En cuanto a la internacionalización de las marcas venezolanas, Riera dice que si bien la crisis está empujando a los empresarios a mirar el mercado externo, la misma crisis es la principal traba para que se concrete.

Riera señala que es un negocio que hay que ver con cuidado. “Muchos empresarios no están preparados para ofrecer apoyo a sus socios en exterior. Hay mucho interés pero no muchos han podido hacerlo”, afirmó.

Sobre los países donde se han establecido franquicias venezolanas, son muchas las naciones donde hay al menos una marca local, pero que en los últimos años los destinos preferidos de los empresarios son Estados Unidos, Panamá, Colombia, España y países centroamericanos.