En un documento oficial, los capítulos nacionales de la ICC (International Chamber of Commerce) de América, hacen un llamado para rescatar el rumbo de Venezuela.
«Ante el recrudecimiento de la tensa situación que vive Venezuela, más de 17 organizaciones empresariales que representan a más de 1 millón de empresas en América y España, exhortaron al respecto de la vida, la libertad de expresión y la verdadera democracia», señala el comunicado.
Adicionalmente, expresaron su «repudio» a lo que califican como «las acciones injustificadas del Gobierno de Venezuela en contra del sector privado y el pueblo venezolano», por lo que hacen un llamado a restablecer el diálogo social, en busca de soluciones sobre la base del respeto, sin intimidación ni abuso del poder.
«Acciones como las tomadas por el gobierno de Venezuela son una clara manifestación de la violación a los derechos básicos de los ciudadanos, atentando contra la dignidad de las personas, intimidando a la población y encubiertas por actos de corrupción e impunidad», señala el texto.
«Es urgente tomar acciones que generen un clima de confianza basados en el respeto a la población, con miras a promover relaciones estables y sólidas, en beneficio de la mayoría de los venezolanos y no únicamente de un grupo de privilegiados que ostentan el poder».
«Las intimidaciones hacia distintos sectores de la población, por parte de las autoridades o grupos afectos al Gobierno, son manifestaciones que demuestran las faltas de respeto a la certeza jurídica, al estado de derecho y a la democracia».
«Las organizaciones empresariales que forman parte de la ICC en las Américas solicitan al Gobierno de Venezuela una franca apertura al diálogo y el trabajo decente, apostando a corregir el rumbo del país, lo cual permita alcanzar acuerdos que se traduzcan en acciones concretas».
«No es atacando a la empresa privada, no es encarcelando a empresarios o a líderes gremiales, ni limitando a la población venezolana a sus derechos básicos que se logrará encaminar a Venezuela por la senda del desarrollo y el bienestar».
«El sistema Republicano de Gobierno implica la necesaria separación de poderes como premisa fundamental de libertad. El contrapeso del sistema democrático encuentra en esa separación la fortaleza y virtuosismo ante los eventuales desvíos de poder», añade el texto.