Una periodista de El Estímulo constató cómo funcionarios de la policía política siguen apostados con armas largas a las puertas de la sede central de la corporación, ubicada en el sector Los Cortijos en el este de Caracas.
El despliegue policial se mantiene a pesar que Alimentos Polar -que el Gobierno acusa de orquestar una supuesta «guerra económica» en contra- no se plegó a la paralización general convocada contra Maduro. «Aquí todo el mundo está trabajando», manifestó un trabajador a la periodista.
Los agentes del Sebin se encuentran desde el jueves en la tarde en la sede de Alimentos Polar al igual que en la residencia en Caracas del dueño de esa empresa, Lorenzo Mendoza, sin dar mayores explicaciones. Este hecho fue calificado como un «amedrentamiento» contra Polar por trabajadores de la empresa, intelectuales, empresarios y políticos de la oposición.
La acción del Sebin se registra luego que Lorenzo Mendoza asistiera el miércoles a la llamada «Toma de Venezuela» en la capital; la manifestación realizada por la oposición para obligar a Maduro a que facilite la activación del referendo revocatorio constitucional en su contra.
A horas de iniciar la paralización nacional, Maduro amenazó a los empresarios a tomar sus plantas si se adhieren a la manifestación. También ordenó a los militares a desplegar una fiscalización en farmacias y en el sector agroalimentario por todo el país este viernes.
Fedecámaras, la principal organización empresarial de Venezuela, fijó posición sobre el paro de este viernes: Respeta el derecho de manifestar de los ciudadanos, por lo que deja la decisión a cada empresa de tomar la decisión de si acata o no la medida propuesta por la disidencia al chavismo.