Wingo, la filial colombiana del grupo Copa Holding dedicada al segmento de tarifas debajo costo, se propone reiniciar «en días» sus vuelos a Venezuela, uno de sus mercados estratégicos al que dejó de atender en 2019, en el contexto de la pandemia de coronavirus.
«En el segundo semestre estamos muy concentrados en reiniciar operaciones a Venezuela», dijo en la mañana de este viernes 22 de junio Eduardo Lombana, presidente de Wingo, durante una entrevista en video trasmitida en vivo por la plataforma en Internet del diario colombiano La República, especializado en temas de economía, empresas y finanzas.
La primera ruta prevista es la Bogotá Caracas – Caracas Bogotá, con cuatro frecuencias semanales que esperan convertir pronto en diarias, reiteró.
En septiembre de 2022, Wingo había anunciado el inminente reinicio de sus vuelos a Caracas, con tarifas de $200 ida y vuelta. Pero ese regreso se ha ido posponiendo por diferentes razones, después que pasó la euforia inicial por la reanudación plena de las relaciones políticas entre los dos países tras la elección del presidente Gustavo Petro.
«Estamos totalmente listos para poder arrancar inmediatamente el servicio primero entre Bogotá y Caracas, pero esperamos poder rápidamente agregar servicios desde otras ciudades de Colombia a otras ciudades distintas de Venezuela».
Eduardo Lombana, presidente de Wingo
«Nosotros hemos entendido que el proceso de reactivación comercial entre los dos países va a tomar tiempo, ha tomado tiempo. Eso ya ha venido dinamizándose de manera importante en este ultimo año. Para el restablecimiento lo único que hace falta es precisamente asegurar que la actividad aérea se termine de abrir», dijo Lombana sobre la relación entre ambos países.
«Nos han dado lineamientos y nos han explicado que estamos a días de poder empezar. Además de Caracas, tenemos pensado poder servir Valencia y Maracaibo, y no solo desde Bogotá, sino también desde Medellín y Barranquilla, si es posible», explicó.
«Una vez al obtener luz verde, cada ruta debe pasar por aprobaciones de ambos países. Ese es un proceso que usualmente tiene la industria. Ha tomado tiempo y cada una de las rutas necesita un permiso especifico. De parte de Venezuela tenemos los permisos otorgados y todos los requisitos cumplidos», agregó el ejecutivo durante el foro con varios periodistas de planta de La República.
Venezuela es un mercado natural para las aerolíneas colombianas, y para las venezolanas. Pero los vuelos directos entre ambos destinos sufrieron ya antes de la pandemia de covid 19 por los desencuentros políticos entre los gobiernos de ambos países, que llevaron las relaciones económicas y comerciales a bajos niveles históricos.
En medio del éxodo que ha empujado a más de 7,3 millones de venezolanos fuera de su país especialmente en la última década, Colombia alberga hoy a la primera colonia de venezolanos en el exterior, con 2,5 millones de personas en calidad de migrantes y refugiados, según datos de Migración Colombia, recogidos por la plataforma R4V, coordinada por la agencia de la ONU Acnur.
Wingo opera una flota de nueve aviones Boeing 737-800 Next Generation, con capacidad para 186 pasajeros en cabina única. Adicionalmente, sus aviones ofrecen 42 asientos extra espacio, «perfectas para todos esos viajeros que quieren más espacio para estirar sus piernas y volar aún más cómodos», según su información corporativa.
Lombana explicó que los aviones de esta flota están bajo esquema de leasing (un común tipo de arrendamiento) operativo o financiero. «Tenemos proyecto de agregar flota siempre y cuando aseguremos que los casos de negocios denuevos destinos tengan sentido».
«Nuestro primer debe es asegurar la solidez financiera de la compañía. Esa es la obligación que tenemos y que las autoridades nos han subrayado», dijo.
«Sí, tenemos en los planes agregar flota, pero esperaremos a ver cómo se recompone el segundo semestre. Sobre los slots (permisos de uso en los aeropuertos) creemos que debe haber distintas opciones y en la medida en que podamos acceder a esos horarios de alta demanda el usuario será el beneficiado. La aeronáutica debe tener en cuenta que la oferta de baja tarifa como la de Wingo debe ser en una proporción alta en esas franjas, que típicamente han estado concentradas», dijo Lombana.
También están analizando sumar más rutas dentro de la propia Colombia que busquen bajas tarifas.
«Nuestra red que era 70% internacional y 30% nacional, hoy es 50%-50% y vamos a ver cómo se desarrolla el mercado en el segundo semestre para analizar si toca ajustar», explicó el presidente de Wingo.
La aerolínea transportó 2,5 millones de pasajeros en 2022, «y este año buscamos transportar tres millones de pasajeros. Hemos triplicado la capacidad en sillas», agregó.
En medio de un tímida y lenta reactivación de las relaciones económicas y comerciales formales entre los dos países, el mercado es atendido por tres aerolíneas venezolanas y una colombiana (la estatal Satena).
De las venezolanas, dos vuelan en operaciones comerciales regulares (Laser Airlines y Turpial) y una en vuelos charter.
«Nosotros estamos listos ya para operar. Tenemos los permisos y debo destacar que fuimos los únicos operadores que antes de la pandemia operábamos ese mercado, de manera que lo que estamos esperando es el beneplácito del gobierno nacional (colombiano)», recalcó Lombana.
El bajo costo y equipaje
Como cliente de una aerolínea de bajo costo, con tarifas hasta 30% por debajo de las tradicionales, el pasajero de Wingo puede viajar con un morral o cartera de 40x25x35 centímetros incluido en el boleto.
«Si necesitas llevar una maleta adicional en cabina, puedes adquirir un equipaje en cabina de hasta 12 kg a un muy bajo precio. Esto es hacerlo en #ModoWingo», explica la información corporativa.
Wingo atiende 25 rutas internacionales y 10 dentro de Colombia.