Haciendo uso de su veto, Obama busca conservar su poder de decisión sobre este controvertido proyecto, en particular por razones medioambientales, aunque todavía no se pronunció sobre cuestiones de fondo del plan.
En su carta al Senado explicando su veto, Obama afirma que el Congreso intentó por medio de esta ley «evitar» un proceso de decisión establecido de larga data.
La decisión del presidente de Estados Unidos beneficia a la industria petrolera venezolana, ya que la construcción del oleoducto permitiría a Canadá enviar de forma rápida y directa su crudo extrapesado que compite intensamente con los hidrocarburos de la Faja.]]>