El comprador no utilizaría la infraestructura de Hovensa como una refinería, sino más bien como un área de almacenamiento de 15 millones de barriles de petróleo ubicado estratégicamente en las Islas Vírgenes Estadounidenses.
Para concretar la transacción, Hovensa iniciaría un trámite voluntario en una corte de bancarrota en Estados Unidos, de acuerdo a la vocera de Hess, Lorrie Hecker.
Hess y Pdvsa son las co-propietarias de Hovensa, una refinería que cerró en 2012 luego de acumular pérdidas por 1.300 millones de dólares en sus últimos tres años de operación.
Luego de un intento fallido de compra por parte de Atlantic Basin, los socios decidieron cesar operaciones en Hovensa el pasado mes de enero.