La producción de petróleo de Venezuela sigue muy lejos de lo que fue su tradición durante un siglo. Hoy no llega a los 800.000 barriles por día (bpd), según último reporte de la OPEP.
La producción de petróleo de Venezuela cerró el año 2023 en un promedio de 749.000 barriles por día, según fuentes secundarias reportadas por la OPEP en su informe mensual de enero con las perspectivas de oferta y demanda global dentro y fuera de la organización que hoy aporta menos de un tercio del crudo que llega a los mercados mundiales.
Venezuela produjo apenas 61.000 bpd más que en el promedio de todo el año 2022, lo que aterriza las expectativas creadas desde hace un año cuando los más optimistas vaticinaban un boom de aumento de la producción gracias al alivio de las sanciones sobre las operaciones en el país de la petrolera estadounidense Chevron, socia de PDVSA.
No obstante, para el cierre de diciembre la producción del país promedió 786.00 bpd, con un ligero repunte respecto a los 767.000 bpd del cierre del tercer trimestre del año.
En octubre el gobierno de Joe Biden alivió la mayoría de las sanciones que pesan sobre el sector de petróleo y gas, y permitió otra vez las exportaciones directas de hidrocarburos desde Venezuela a Estados Unidos.
Venezuela es el octavo productor dentro de la OPEP, apenas por encima del Congo, Gabón y Guinea Ecuatorial.
Las fuentes secundarias, que tienen más credibilidad en los mercados, son reportes de empresas internacionales de transporte, operadores de los mercados de materias primas, satélites, firmas de rastreo de tráfico marítimo y autoridades portuarias.
Sus reportes contienen cifras menos optimistas que las comunicadas directamente por el gobierno de Venezuela a sus socio de la OPEP. De hecho en el caso de Venezuela y Nigeria se ve la mayor disparidad en cada tipo de reporte.
Según la comunicación directa a la OPEP del gobierno de Nicolás Maduro, la producción en 2023 promedió 783.000 bpd, contra 716.000 en 2022 , para cerrar en 802.000 bpd en diciembre pasado.
El número de taladros operativos en los campos petroleros de Venezuela se mantuvo en dos durante todo el año, uno menos que en 2022.
Es una cifra insignificante comparada con los 420 taladros en operación entre los socio de la OPEP.
Fuera de la OPEP, la pequeña Guyana despunta como uno de los países del mundo con mayor aumento puntual de la producción en 2023, cuando alcanzó un promedio de 400.000 bpd que llegarán a 600.000 en 2025.
«En 2024 se espera que la producción de hidrocarburos líquidos fuera de la OPEP aumente en 1,3 millones de bpd, cifra ligeramente inferior a la del mes anterior. Se espera que los principales impulsores del crecimiento de la oferta de líquidos en 2024 sean EEUU, Canadá, Guyana, Brasil, Noruega y Kazajstán», señala el reporte, que no hace mayor mención a Venezuela.
La demanda de crudo satisfecha por la OPEP en 2023 se situó en 27,6 millones de bpd, unos 300.000 bpd más que en 2022.
Según fuentes secundarias, la producción de crudo de la OPEP en el primer trimestre de 2023 fue de 27,8 millones de bpd, es decir, 700 mil bpd más que la demanda de crudo que le pide el mercado a estos 12 países.
En el cuarto trimestre la producción media de crudo OPEP fue de 26,7 millones de bpd, es decir, 1,9 millones de bpd menos que la demanda de crudo OPEP. Para todo el año 2023, la producción de crudo del grupo fue de 27,0 millones de bpd, es decir, 600 mil bpd menos que la demanda.
Para 2024 se prevé que esta demanda se ubique en 28,5 millones de bpd, 800.000 bpd más que en 2023.
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