Reporte mensual del mercado de la OPEP revela fuerte retroceso de entre 50.000 y 58.000 bpd en producción de petróleo de Venezuela, con un precio promedio de $62 en primeros nueve meses de 2022, el más barato del grupo de 13 socios.
La producción de petróleo de Venezuela cerró septiembre en un promedio de 733.000 barriles por día (bpd), lo que supone un retroceso de 25.000 bpd respecto al resultado de agosto, de acuerdo a fuentes secundarias del mercado citadas en el último informe mensual de la Organización de Países exportadores de Petróleo (OPEP).
Este resultado al cierre del tercer trimestre de año es apenas superior en 50.000 bpd al promedio de todo 2022, año que cerró con moderadas expectativas positivas por el acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y Venezuela para permitir el reinicio de operaciones de la gigante petrolera Chevron en suelo venezolano, en extracción de crudo para cobrarse una deuda superior a los $2.800 millones por sus servicios al Estado venezolano a través de PDVSA.
Pero si se atiende a la información oficial comunicada directamente por el gobierno venezolano a los socios de la OPEP, la caída de la producción intermensual fue de 58.000 bpd, al pasar de 820.000 bpd en agosto a 762.000 bpd en septiembre.
Los mercados petroleros mundiales suelen dar más credibilidad a los datos de las fuentes secundarias (compuestas por operadores de los mercados de materias primas y bolsas, intermediarios, empresas navieras, reportes de seguimientos de barcos por satélites y capitanías de puerto) que a la comunicación directa de los socios de la OPEP.
El número de taladros operativos en los campos petroleros de Venezuela -otro indicador del dinamismo de una industria petrolera- se volvió a desplomar y en septiembre sólo estaba operando uno de estos equipos de perforación o mantenimiento de pozos.
En agosto habían sido siete (7) lo cual había supuesto una importante recuperación de expectativas, considerando que el año 2022 cerró con solo tres taladros operativos.
Expertos petroleros coinciden que la industria petrolera venezolana requiere de masivas inversiones en exploración y producción para recuperar los volúmenes del pasado. Años de corrupción e ineficiencia en el manejo de la petrolera estatal Pdvsa, seguidos de una profunda depresión económica, caída de la producción por razones operativas y de mala gerencia, se sumaron a las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos al régimen político venezolano por sus violaciones a los Derechos Humanos, para llevar a la industria petrolera venezolana a su peor nivel en más de 70 años.
El gobierno de Nicolás Maduro promete reiteradamente elevar la producción de petróleo a un millón de bpd en el corto plazo y a superar los dos millones de bpd en el mediano plazo. Pero, según analistas, estas metas siguen lejanas mientras no haya un acuerdo político que permita levantar las sanciones sobre Pdvsa y la República y abrir el flujo de enormes inversiones financieras e importaciones de equipos para la industria extractiva y de refino.
Hasta el gobierno de Maduro ahora ha logrado apuntalar la industria petrolera con la ayuda de Irán, tercer mayor productor de la OPEP, con 3,053 millones de bpd en septiembre, pese a a que el país de los ayatolás fundamentalistas está sometido a muy fuertes sanciones internacionales y de Estados Unidos desde hace 40 años.
Irán aumentó con fuerza su producción en los últimos años, si se considera que en 2021 cerró en 2,392 millones de bpd y en 2022 en 2,554 millones de bpd.
En septiembre, el precio de la Cesta de Referencia de la OPEP, compuesta por 13 tipos de crudo de cada país, cerró en $94,60 por barril, con un importante aumento del 7,27% respecto a los $87,33 de agosto.
Los precios promedio de la cesta en lo que va de 2023 están en $82,12, muy por debajo de los $104 en que cerró el promedio de 2022, cuando los mercados y la economía global sintieron los primeros embates de la agresión e invasión de Rusia (tercer mayor productor) contra Ucrania.
Pero el petróleo marcador venezolano, el Merey, es el de menos valor relativo, o más bien más barato, entre todos los crudos de la cesta OPEP.
En septiembre su precio promedió $75,51, contra $68,48 en agosto (aumento del 10%). Pero en lo que va de este año promedia $62,62 el barril, contra $80,71 en todo 2022.
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