Industria

Gobierno pide a ensambladoras resucitar el vehículo familiar

La escasez de divisas ahoga a la economía del país, que sufre la peor de las crisis de los tiempos de la República. Las dificultades llevan al gobierno a negociar con algunos sectores. Y uno de ellos es el automotor, al que le concederá la posibilidad de acogerse a un plan similar al de Ford, pero a cambio de ensamblar un modelo que se vendería en bolívares.

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@jahurtado15

Como alternativa para mantener las operaciones de la industria, el gobierno pidió a las ensambladoras privadas acogerse a un plan similar al aplicado por Ford Motor desde el año pasado, pero además solicita que cada marca venda un modelo en bolívares que sería bautizado como “vehículo familiar”.

El programa Vehículo Familiar fue un convenio entre el gobierno, ensambladoras, importadores, autopartistas y banca implementado a finales de 1999 como mecanismo de rescatar la producción y venta de autos, que ese año acusaban una caída cercana a 55% frente a 1998.

El planteamiento surgió en una reunión sostenida el pasado viernes entre los representantes del sector y del gobierno, donde el asesor de la Vicepresidencia Económica aseguró que imitar la estrategia de Ford es la única manera de mantener la operatividad de las siete ensambladoras privadas.

A finales de marzo de 2015, Ford logró un acuerdo con el gobierno a través del cual la empresa se comprometió a importar material productivo para el ensamblaje de autos que luego comercializan en dólares y bolívares. Los recursos son aportados por los concesionarios, quienes recuperan la inversión con la venta en dólares.

“Eso se venía manejando como una alternativa por algunas ensambladoras, pero ahora es la única alternativa que plantea el gobierno porque no hay dólares para el sector”, señaló una fuente de la industria que optó por guardar su nombre en el anonimato.

A cambio de la autorización, el gobierno pide que cada empresa produzca un carro que sería vendido en bolívares, lo que significaría que los concesionarios aportarían dólares para la producción de autos que se venderán en moneda local y al precio autorizado por el Estado.

Al tiempo de destacar que esta sería la “cuota de sacrificio” que pide el gobierno al sector, la fuente destacó su desconfianza en que los concesionarios estuvieran dispuestos a entregar sus dólares para producir un carro que se venderá en bolívares y a un precio que seguramente será prohibitivo para la inmensa mayoría de las familias venezolanas.

Si bien algunas empresas que producen autos de pasajero estarían ganadas a la idea, los ensambladores de vehículos de carga aseguran que el plan no es aplicable en su caso, pues vender camiones en dólares incrementaría de forma exponencial el valor para el comprador, que no podría trasladar ese costo al flete, con lo cual la recuperación de la inversión se prolongaría at infinitum.

En Venezuela existen dos empresas dedicadas exclusivamente a la producción de camiones: Iveco y Mack. También hay distribuidores enfocados solo a este mercado, como Daimler y Scania, empresa esta última que concretó recientemente la venta de 100 unidades al gobierno.

Es preciso recordar que si bien el esquema aplicado por Ford ha permitido a la empresa mantener sus operaciones, las ventas parecen no ir acorde con los planes iniciales. De hecho, los propios trabajadores aseguran que en los almacenes de la empresa hay vehículos ensamblados en julio del año pasado que no han podido ser vendido por su alto precio.

“La situación es muy difícil porque no tenemos material, pero la venta de autos en dólares tampoco es una solución porque es un mercado muy reducido”, acotó la fuente.

Aquejada por una sequía absoluta de dólares, el año pasado la industria apenas ensambló 18.300 unidades, el peor registro en más de 60 años de historia de este sector en el país; una situación que se espera se acentúe en 2016 pues el gobierno tampoco prevé otorgar divisas este año. En febrero solo dos empresas pudieron laborar: Ford y Mack, una realidad que ya se da por descartado se repetirá en marzo.

– Las ventajas del programa –

El programa se sustentó en la exoneración del IVA y financiamiento a tasa preferencial de los modelos participantes.

Inicialmente el plan estaba diseñado para autos cuyo costo fuera menor a 10.000 dólares o 21,5 millones de bolívares de los de entonces, monto que fue ajustándose con el tiempo. En 2002 el convenio fue modificado para incluir camiones, que fueron comercializados bajo un esquema similar.

En 2005 el programa fue sustituido por otro, Venemóvil, un sistema similar que estuvo vigente hasta el 3 de junio de 2008, cuando fue suspendido definitivamente por la aplicación de una nueva política sectorial que, entre otras cosas, limitó el otorgamiento de divisas a las automotrices y prohibió las importaciones de autos terminados.

Se calcula que durante los nueve años de vigencia del programa fueron vendidos alrededor de 520.000 unidades de autos de pasajero y camiones.

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