Miles de afiliados de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y de las principales centrales obreras del país se manifestaron hoy en la llamada "toma de Bogotá" como medida de presión para que el Gobierno cumpla con los acuerdos laborales a los que se comprometió en 2015.
Los trabajadores, que llegaron de diferentes ciudades del país, especialmente representantes del magisterio de profesores, recordaron que el presidente Juan Manuel Santos pactó con ellos a mediados de 2015 un aumento salarial de 12% que nunca se concretó, así como mejoras en salud e infraestructura.
«Que el Gobierno invierta los recursos necesarios en educación, en alimentación, en transporte de los niños, en infraestructura y desde luego, que resuelva los problemas de salud de los educadores», manifestó a Efe el presidente de Fecode, Carlos Rivas.
Agregó que luego del paro de 2015 «el Gobierno se comprometió a hacer los incrementos al sistema general de participaciones teniendo en cuenta el Producto Interno Bruto (PIB), «y nos ha mentido».
Desde el pasado 11 de mayo los maestros afiliados a Fecode adelantan un paro de actividades que afecta a más de 8 millones de estudiantes de los colegios públicos del país.
Rivas dijo también que Santos prometió en su campaña electoral «hacer esfuerzos suficientes para dar los recursos y hoy es más importante la corrupción que la educación».
En el tema de salud, el representante de los maestros señaló que es necesario que se agilice la prestación del servicio médico asistencial con calidad para los maestros.
Por su parte, el docente de secundaria Libardo Ortiz aseguró que el Gobierno no quiere invertir en una educación de calidad, «y nosotros pensamos que la mejor inversión es la salud y la educación, son los dos pilares fundamentales de esto».
Ortiz reclamó que el Gobierno afirma no tener recursos para financiar la educación, pero «nosotros decimos que es injusto porque sí hay recursos para financiar la corrupción», al hacer alusión a los contratos de las compañías Reficar y Odebrecht, entre otros.
Durante la manifestación, los trabajadores portaron pancartas con leyendas como: «Si quieren educación de calidad, los profesores exigimos dignidad», «El peor enemigo de un Gobierno fracasado es un pueblo educado» y «Por la defensa y la conquista de los derechos del magisterio».
También se leía «Por la defensa del patrimonio de los colombianos, por el incremento justo de los salarios, por la educación y formación profesional gratuita y de calidad», y «Primero lo primero, salud y educación. Aquí se está luchando la educación del pueblo», entre otras.
En la marcha, que comenzó a las 9.00 hora local (14.00 GMT) y se extenderá durante todo el día, están también representantes de la Asociación Nacional de Trabajadores del Sistema Judicial (Asonal Judicial), y sindicatos de la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) y del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
Asimismo participan trabajadores de Medicina legal, del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y de la Dirección Nacional de Impuesto Nacionales (DIAN), entre otros.
Por su parte, el presidente Santos luego de hacer un seguimiento a las manifestaciones afirmó que «las protestas se deben respetar, se deben proteger» como derecho esencial de cualquier democracia.
El mandatario, sin embargo, consideró que para los reclamos las personas deben acudir a «mecanismos pacíficos».]]>
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