Laboral

Argentina, Ecuador y Uruguay referencia mundial contra acoso en el trabajo

La OIT lanza una campaña mundial para promover la ratificación y aplicación del Convenio contra el acoso laboral.

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Dos años después de la adopción del tratado internacional sobre la violencia y el acoso en el trabajo, sólo seis países, entre ellos Argentina, Ecuador y Uruguay, lo han ratificado, indicó el lunes la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Este  lunes la entidad lanzó una campaña mundial contra este problema que se extiende al ciberespacio.

Sin embargo, el Convenio fue adoptado por una abrumadora mayoría en junio de 2019 por los miembros de la OIT, una agencia de las Naciones Unidas, que reúne a gobiernos, empleadores y sindicatos de 187 Estados.

Este tratado acaba de entrar en vigor debido a los mecanismos legales que obligan a esperar un año después de que un segundo país lo haya ratificado.

Hasta el momento, sólo seis países han confirmado el acuerdo contra la violencia y el acoso: Argentina, Ecuador, Fiji, Namibia, Somalia y Uruguay. Los países que lo han hecho están obligados jurídicamente por las disposiciones del convenio un año después de su ratificación.

Un problema global

La OIT pondrá en marcha esta semana una campaña mundial con el objetivo de promover su ratificación y aplicación.

«Un mejor futuro del trabajo está exento de violencia y acoso», declaró el director general de la OIT, Guy Ryder en un comunicado.

«Insto a los países a ratificar el convenio y a contribuir a construir, junto con los empleadores, los trabajadores y sus organizaciones, una vida profesional digna, segura y sana para todos», prosiguió Ryder.

El texto del acuerdo subraya que la violencia y el acoso en los lugares de trabajo «pueden representar una violación de Derechos del Hombre» y que son «inaceptables e incompatibles con el trabajo decente».

Además, encomienda a los Estados a que promuevan «un entorno general de tolerancia cero» con respecto a la violencia en el trabajo.

El Convenio se aplica a la violencia y al acoso que tenga que ver con el mundo del trabajo, incluso en espacios públicos y privados cuando sirven de lugar de trabajo. Pero también durante los desplazamientos entre el domicilio y el lugar de trabajo, así como en las comunicaciones electrónicas.

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