El texto, firmado por el corresponsal Marc Jones desde Londres, señala que la actitud de los inversionistas hacia los bonos de estos tres países ha cambiado gracias a eventos recientes: la victoria del liberal Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de Argentina, la esperanza de que esta historia se repita este domingo en los comicios parlamentarios de Venezuela y la reestructuración de la deuda ucraniana.
«Los bonos ucranianos tuvieron el mejor desempeño a nivel mundial este año, con un retorno cercano al 50 por ciento, mientras que Venezuela y Argentina están en segundo y tercer lugar, con ganancias del 28 y el 24 por ciento, respectivamente», detalla el reporte. Combinados, representaron 65% del avance del índice JP Morgan EMBI Global, el principal marcador de los mercados emergentes.
La pregunta es hacia dónde van ahora. En el caso venezolano, los inversionistas esperan una victoria de la oposición en las elecciones parlamentarias de este domingo, expectativa alimentada por los últimos sondeos. Una vez transcurridos los comicios, saldrá del juego la principal incertidumbre sobre el futuro inmediato del país.
Aunque los analistas locales en su mayoría rechazan la posibilidad de una cesación de pagos, los inversionistas internacionales aún tienen sus dudas, dada la precaria situación de la balanza de pagos producto de la caída de los precios del petróleo.
El gobierno y la petrolera estatal Pdvsa tienen que pagar en la primera mitad del año entre $2.000 y $2.500 millones en deuda externa, y otros 4.500 millones en la segunda.
Para leer el texto completo haga click aquí.