El monstruo inflacionario en Venezuela no solo genera pesadillas a quienes tienen bolívares en las manos. Los dólares también empiezan a valer cada vez menos en una economía en la que la dualidad de monedas en las transacciones comerciales es el día a día. Aunque algunos la llaman inflación en dólares, el fenómeno del encarecimiento de los precios en divisas responde a realidades económicas particulares al país.
Según la firma Ecoanalítica, el aumento de los precios en dólares durante 2022 fue de 53,6%. Esto implica, en términos simples, que en este momento los 100 dólares que tenías al inicio del 2022, solo alcanzan para comprar la mitad que en enero pasado.
Entonces, la inflación en Venezuela no solo se siente en bolívares, sino que el año pasado el costo de los productos y servicios también se incrementó en dólares, una tendencia que continúa y que sienten los ciudadanos en su día a día.
Según el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, más allá de la media del aumento de los precios en dólares, destacan dos datos: la escalada de los precios en divisas de los alimentos fue de 66,7%, mientras que la categoría con la variación más alta fue la de Restaurantes y Hoteles, que subieron 94,9%.
Este punto es dramático en un país en el que la mayoría de sus habitantes tienen ingresos bajos que se destinan a cubrir las necesidades más básicas como es el caso de la alimentación.
¿Existe la inflación en dólares?
Con esta pregunta hay que tener cuidado. En primer lugar se debe aclarar que la inflación de cada moneda es la que se registra y reporta por su Banco Central o por los organismos competentes dentro del país que emite la moneda. Por eso, en el caso venezolano la inflación la reporta el BCV, aunque ante falta de información oficial hay otros organismos como el Observatorio Venezolano de Finanzas que se dan a la tarea de divulgar estimados.
Recientemente, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) informó que, la tasa de inflación en diciembre de 2022 alcanzó 37,2%, en tanto que la inflación anualizada se cifró en 305,7%.
El reporte de noviembre de 2022 de la Reserva Federal de EEUU señaló que la inflación anualizada de la moneda alcanzó 7,1%. Este es un reporte de inflación alta para el mundo, aunque en el caso venezolano este porcentaje se acerca a la inflación más baja reportada en tan solo un mes.
De 7,1% que es la inflación anualizada reportada en EEUU, a 53,6% que es el aumento de los precios en dólares en 2022 que reportó Econanalítica en el país, la diferencia es abismal. Si no se puede hablar de inflación en dólares, más allá del 7,1% reportado por la FED, entonces qué está pasando en Venezuela. La respuesta parece simple para los economistas, aunque es un poco más complicada de explicar para los demás: hay una apreciación del bolívar frente al dólar.
Acá te lo explicamos:
Dólar barato: en Venezuela la divisa está en oferta
El precio actual es un precio ficticio que desde el Banco Central de Venezuela (BCV) se pretende imponer, ya no por la vía del control cambiario como en los años de escasez, sino a través de una estrategia de inyección de divisas al mercado nacional.
Para frenar el alza del dólar el Gobierno está sacrificando grandes volúmenes de divisas que arroja a las mesas de cambio y las ve desaparecer. El proceso es el siguiente:
- En economía, la Ley de Oferta y Demanda señala que a mayor oferta de un bien (en este caso el dólar) menor será su precio, mientras que con mayor demanda y baja oferta mayor será su precio. Entonces, con la inflación del bolívar en el país las personas no quieren tener bolívares en el bolsillo sino más bien desean tener dólares, y eso empuja el precio del dólar hacia arriba.
- Lo que el Gobierno hace en este caso es inyectar en los bancos dólares o euros. Lo que hace es simplemente entregar divisas para que estas sean vendidas a través de las mesas de cambio en cada banco y así generar una mayor oferta de dólares.
- La oferta de estos dólares es ficticia, ya que no proviene de dólares que entren en la economía por concepto de exportaciones del sector privado o por generación de más productos, sino que realmente las saca el Estado del bolsillo y en teoría las sacrifica para mantener el precio del dólar a la baja. Lo que se conoce como quemar dinero.
- Durante 2022, el Gobierno inyectó mas de 5 mil millones de dólares para contener el precio del dólar. Eso es 5 veces el presupuesto que tuvo el sector salud este año.
Para ponerlo en contexto, si el BCV no estuviera inyectando divisas en el sistema el dólar estaría fluctuando mucho más alto. ¿Cuánto? Es algo que a cada minuto puede cambiar, señala el economista del IESA, José Manuel Puente.
Los productos más caros
Aunque parezca contradictorio, mientras más barato o ajustado ficticiamente esté el precio del dólar, los productos se venderán más caros. Lo que sucede es lo siguiente: El mercado busca su precio de equilibrio, y un producto que cuesta 1 dólar fuera del país, puede costar en Venezuela 2 dólares porque justamente al ser un precio del dólar ficticio, entonces tendrá a ajustarse de cualquier manera, así sea costando más en dólares.
«Mientras que Venezuela tenga una inflación muy superior a sus socios comerciales, su tipo de cambio vivirá un proceso de apreciación», señala José Manuel Puente.
Esto implica que aunque el BCV intente mantener el precio del dólar retenido, si la inflación se acelera, como lo viene haciendo, el precio del tipo de cambio debe subir. Si no sube, porque se retiene el precio, entonces lo que sucede es que el mercado intentará ajustarse por algún lado, por lo que el resultado es el aumento de los precios en dólares.
Lo cierto en economía es que alguien siempre paga, y si el precio del dólar es ficticio, el sistema buscará ajustar esa pérdida, así sea con la muchas veces mal nombrada inflación en dólares dentro del país.
«Así como en la física existen leyes, en la economía también existen leyes, solo que la revolución no quiere entender», señala Puente.