Las dos terceras partes de los franceses sometidos al toque de queda, Irlanda y Gales confinados, récords de contagios en Francia y Alemania muestran que la situación es «grave» en Europa, nuevo epicentro de la pandemia de covid-19.
La pandemia, que ya dejó más de 256.000 muertos en el continente, castiga incluso a países que supieron protegerse de la primera ola, como Alemania.
Más de 1,13 millones han muerto por el virus en el mundo desde fines de diciembre, según un balance de la AFP establecido el jueves. Se han diagnosticado más de 41,3 millones de casos.
En las últimas 24 horas, Alemania superó los 11.000 contagios y según las autoridades, la situación es «muy grave».
Ahora, la canciller Angela Merkel no se limita a apelar a la responsabilidad individual e invita a la población a «quedarse en casa» en la medida de lo posible.
En Francia, este jueves se batió un récord con más de 41.000 contagios. Poco antes de ese anuncio, el primer ministro Jean Castex había extendido las regiones donde rige un toque de queda nocturno, que ahora afecta a dos tercios de la población, es decir 46 millones de personas.
«Las semanas que vienen serán duras», advirtió el jefe de gobierno. Francia, que el jueves contabilizó 165 decesos, acumula 34.000 muertes.
En Grecia, el Primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis anunció el jueves la instauración del toque de queda el sábado en Atenas, Tesalónica y otras zonas afectadas por la pandemia del coronavirus.
Récord de contagios también en Portugal, donde tres comunas del Norte, o sea 150.000 personas, tendrán que reconfinarse totalmente el viernes, y los desplazamientos entre comunas serán prohibidos en todo el país del 30 de octubre al 3 noviembre.
Suiza cuenta con el civismo para frenar la pandemia, pero la presidenta Simonetta Sommaruga dijo este jueves que si la curva de contagios «no retrocede hasta el miércoles próximo, habrá que tomar decisiones que van más lejos».
Irlanda fantasmal
Diferente es el caso de Irlanda, donde el confinamiento recién aplicado daba al centro de Dublín un aspecto fantasmagórico.
Irlanda es el primer país europeo en decretar un segundo confinamiento general. La pandemia se ha cobrado casi 1.900 vidas en esta nación con menos de cinco millones de habitantes, según las cifras oficiales, que también muestran un fuerte resurgimiento de los contagios: 1.167 nuevos casos positivos registrados el miércoles.
Gales será a su vez confinada el viernes por semanas. En el resto del Reino Unido, país más afectado de Europa (44.158 muertos), restricciones más o menos severas afectan a 28 millones de ingleses.
En Lombardía, al norte de Italia, entró en vigor este jueves un toque de queda de tres semanas y en Campania (sur) donde se sitúa Nápoles, el presidente de la región, Vincenzo De Luca, anunció la prohibición de salir de casa desde el viernes a partir de las 23H00.
Italia está registrando unos 10.000 nuevos infectados por día y Lombardía, donde se ubica Milán, es la más afectada, como lo fue al principio de la pandemia, en febrero y marzo.
La situación sigue agravándose también en España, el primer país de la UE y el sexto del mundo que ha superado el millón de contagios.
Las autoridades españolas han impuesto nuevas restricciones, con el cierre parcial de una decena de ciudades y algunas regiones.
Muerte del voluntario
América Latina sigue siendo la región más afectada, en número de muertos, con un total de 385.000 decesos. Los contagios además, superan los 10,6 millones.
Brasil es el segundo país más afectado del mundo (155.403 muertos), seguido de India (116.616), México (87.415) y Reino Unido (44.158).
Uruguay, de 3,4 millones de habitantes, ha sido elogiado por su exitoso control de pandemia en un continente en llamas por los efectos del virus: registra 2.701 contagios y 53 muertes por la enfermedad.
Pero el gobierno dijo este jueves que el verano austral «va a ser restringido y de fronteras cerradas», para evitar contagios a través del turismo.
Estados Unidos, el país más golpeado del mundo con 222.220 fallecidos y 8,3 millones de contagios, dio este jueves una autorización plena al medicamento antiviral remdesivir para ser usado en el tratamiento de enfermos hospitalizados por covid-19.
La esperanza de una vacuna eficaz se ha visto socavada por la muerte en Brasil de un voluntario, un médico de 28 años, que participaba en las pruebas de la vacuna que elabora la Universidad de Oxford, anunciaron fuentes oficiales el miércoles.
Se trata del primer voluntario en estas pruebas que fallece en el mundo, donde hay en curso numerosos ensayos clínicos.