Espectáculos

México en busca de su tercer Óscar consecutivo al mejor director

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Alfonso Cuarón hizo historia en 2014 con «Gravity», Alejandro González Iñárritu repitió al año siguiente con «Birdman» y, el próximo domingo, «El Negro» podría sumar gracias a «The Revenant» el tercer Óscar seguido para México en la categoría de mejor director.Los expertos pronostican que la carrera se dirimirá finalmente en un mano a mano entre Iñárritu, el gran favorito, y George Miller («Mad Max: Fury Road»), a quien los académicos podrían premiar por firmar a sus 70 años la película de acción más adrenalínica de 2015.

El resto de los aspirantes son Adam McKay («The Big Short»), Tom McCarthy («Spotlight») y Lenny Abrahamson («Room»).

ALEJANDRO GONZÁLEZ IÑÁRRITU, a las puertas de la Historia

Si Cuarón hizo historia en 2014 al convertirse en el primer cineasta latino en conseguir el Óscar al mejor director, Iñárritu lleva camino de romper moldes y podría codearse con la realeza de Hollywood, ya que John Ford y Joseph L. Mankiewicz son los únicos que se hicieron con la estatuilla en esa categoría en años consecutivos.

Ford lo logró por «The Grapes of Wrath» (1940) y «How Green Was My Valley» (1941), en tanto que Mankiewicz lo consiguió por «A Letter to Three Wives» (1949) y «All About Eve» (1950).

Para el de Ciudad de México es su tercera candidatura en este campo tras las obtenidas por «Birdman» y «Babel» (2006). Iñárritu triunfó en la edición del año pasado recogiendo las estatuillas a la mejor película -era productor de «Birdman»-, mejor director y mejor guión, premio que compartió con Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo.

GEORGE MILLER, una reinvención que es oro puro

El apabullante espectáculo visual de «Mad Max: Fury Road» se tradujo en más de 375 millones de dólares en taquilla, una reinvención del personaje de Max -ahora con Tom Hardy recogiendo el carisma de Mel Gibson- y una protagonista femenina, Furiosa (Charlize Theron), que entró por la puerta grande en el templo de las grandes heroínas del género.

Para Miller, por increíble que parezca, es su primera candidatura a mejor director. Previamente había recibido una nominación a mejor película por «Babe» (1995) y se alzó con el Óscar a la mejor película de animación por «Happy Feet» (2006). También se llevó sendas nominaciones por los guiones de «Lorenzo’s Oil» (1992) y «Babe».

Los siete meses de rodaje en Australia y el desierto de Namibia dieron sus frutos. Tras una intensa labor de montaje (rodó 480 horas de material) y postproducción, el resultado es una película deslumbrante a medio camino entre la modernidad de «Fast and Furious» y la poesía del Circo del Sol.

ADAM MCKAY, o cómo extraer la comicidad de la tragedia

Para McKay, un cineasta acostumbrado a hacer reír con comedias locas como «Anchorman: The Legend of Ron Burgundy», «Talladega Nights: The Ballad of Ricky Bobby», «Step Brothers» o «The Other Guys», «The Big Short» supone su primera incursión dramática y su primera nominación como mejor director. También aspira a la estatuilla al mejor guión adaptado.

Procedente de la cantera del Saturday Night Live y con una carrera hasta ahora siempre asociada a la del humorista Will Ferrell, McKay se ha destapado como una voz propia a tener en cuenta gracias al éxito de una cinta donde ha sabido sacar lo mejor de actores de primera fila como Christian Bale, Ryan Gosling, Steve Carell y Brad Pitt.

Las críticas de este filme que describe los entresijos de la crisis económicas de 2007 han conseguido que la película fuera exhibida recientemente en el Congreso de EEUU, lo cual no ha impedido que McKay detenga su discurso alertador: «Los bancos son mucho más grandes que entonces. Las agencias calificadoras también. El problema sigue estando ahí delante».

TOM MCCARTHY, un actor y guionista reconvertido en director de prestigio

Tom McCarthy es un caso curioso en Hollywood. Tras una carrera plagada de pequeños papeles en películas como «Meet the Parents», «Good Night, and Good Luck», «Syriana», «All the King’s Men», «Flags of Our Fathers», «2012» o «The Lovely Bones», se lanzó a la dirección con «The Station Agent» y fue asumiendo más riesgos («The Visitor», «Win Win») hasta deslumbrar en «Spotlight».

Es su primera nominación como mejor director y mejor guión original, aunque ya obtuvo una candidatura por el guión original de «Up». Entre sus créditos como escritor también figura «Million Dollar Arm», la cinta de la factoría Disney protagonizada por Jon Hamm en la que un agente deportivo en crisis viaja a la India en busca de promesas del béisbol.

Su trabajo detrás de las cámaras en «Spotlight» también le ha deparado la nominación en los Globos de Oro, los Bafta, el sindicato de directores de EEUU (DGA) y los Spirit Awards.

LENNY ABRAHAMSON, el invitado sorpresa

Fuera de la lista se quedaron nombres como Steven Spielberg («Bridge of Spies»), Ridley Scott («The Martian») o Danny Boyle («Steve Jobs»), así que la presencia de este irlandés de 49 años en la lista de candidatos, a pesar de su destreza a la hora de sublimar el agobio y la emoción de «Room», sorprendió a propios y extraños.

Es la primera nominación que logra Abrahamson, conocido hasta ahora por haber rodado cintas como «Adam & Paul», «Garage», «What Richard Did» y «Frank» en su país natal, hasta que convenció a la autora de la novela en la que se basa la cinta, Emma Donoghue, de que él era el tipo adecuado para dirigir «Room».

Abrahamson envió una carta de cinco folios en 2011 a Donoghue donde razonaba esos motivos y concluía de la siguiente forma: «Amo este libro, siento que entiendo cómo funciona y creo que tengo las cualidades y la sensibilidad para hacerle justicia en el cine». Se podría decir que cumplió con su palabra.

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