El artista venezolano Miguel Ignacio «Nacho» Mendoza reveló en una entrevista con Efe que su disco «Nacho Sinfónico» es el primero de los tres que piensa sacar este año, que incluyen uno de música de su país y otro de temas románticos.
Nacho tenía previsto unos 2020 y 2021 muy diferentes a los que vivió. El plan era recorrer el mundo hispano en el retorno de su dueto «Chyno y Nacho», aunque la realidad resultó otra. «Igual o más satisfactoria», señaló.
«La pausa obligada (por la pandemia de la covid-19) me permitió hacer realidad un sueño que nació cuando tenía 17 años, conectarme con la esencia musical de mi país y regresar a mis raíces como artista», reveló con orgullo al indicar que el público recibirá este año tres discos de su parte, el primero de ellos este fin de semana.
Se trata de «Nacho sinfónico», un álbum en vivo que grabó en agosto pasado acompañado de 40 músicos clásicos venezolanos, miembros de distintas orquestas de su país, Latinoamérica y Estados Unidos, un concierto ya disponible esta semana en plataformas digitales como YouTube, Spotify, Apple Music, Deezer, Tidal y Amazon Music.
El segundo será «Nacho folclórico», una producción que contiene 10 temas inéditos de joropo, el género musical propio de los llanos venezolanos y colombianos.
El tercero, que calificó de «más comercial», lleva el título de «Como antes» y marca el retorno a los temas de amor y desamor cantados en el estilo «urbano tropical» que le dio fama internacional.
«Son tres discos muy auténticos y de corazón. Son el resultado de una búsqueda interna sobre quién soy como persona y como artista», destacó Mendoza.
Estas producciones siguen a su primer disco como solista, «UNO», que lanzó en 2019, y a una serie de colaboraciones con diferentes niveles de popularidad.
También las presenta después de «Chyno y Nacho Is Back», un álbum de 2021 que marcó su reencuentro con Jesús «Chyno» Miranda, con quien pasó 10 años en uno de los duetos más importantes de la música en español, tras una separación de tres años.
Inspirado por Metallica
A los 17 años, Mendoza era lo que se conoce en América Latina como «un metalero», fanático del rock metálico o «Heavy Metal», con devoción por grupos como Metallica, Def Leppard, Black Sabbath, Deep Purple y otros del género.
«Esa música me encantaba, pero lo que me cambió la cabeza fue cuando escuché el disco «S&M Metallica and Symphony», recordó en referencia al álbum doble que la banda estadounidense de thrash metal grabó con la Orquesta Sinfónica de San Francisco.
Ese día, según dijo, entendió que «la buena música no es determinada por un género» y que «todas las buenas composiciones pueden ser vestidas de forma diferente».
También se prometió a sí mismo «que independientemente del tipo de música que le permitiera vivir como artista, algún día tendría la experiencia de ser acompañado por una orquesta».
Tardó 22 años, pero lo logró y ahora espera «que quienes escuchen «Nacho sinfónico» entiendan que no hay que encasillarse ni subestimar nada.
«No hay alta o baja cultura. Todo es cultura. Lo que hay es buena y mala música, pero eso puede verse en todos los géneros y estilos», acotó.
El álbum trae 17 temas de la carrera de Mendoza, algunos como Chyno y Nacho y otros como solista. Los arreglos para orquesta fueron realizados por Jhonathan Faría.
Arpa, cuatro y maracas
El siguiente proyecto es «Nacho folclórico», con el que el cantautor quiso celebrar «la grandeza del joropo».
«Yo soy compositor, pero el joropo es un género muy complejo y en Venezuela hay maestros de este género. Les pedí composiciones a varios y escogimos 10. Quedó una belleza», destacó.
Su registro del joropo, cuyos principales instrumentos son el arpa, el cuatro y las maracas, sirve al cantautor como una forma de «celebrar» sus orígenes y apoyar a los músicos «que tanto han sufrido por la suspensión de todos los conciertos y otras actividades por las medidas para evitar los contagios».
Según su calendario de trabajo, el tercer disco, «Como antes», le emociona porque es «un retorno» al origen de su carrera.
«El público que me apoya va a reconocerme en él de una forma que no ha pasado con otras producciones, en las que usé un lenguaje que no era el mío y toqué temas que no salían de mi corazón», prometió.
Mendoza se ríe ante la pregunta de que si esto representa el retorno de «Nacho, la criatura bebé», como se identificaba en sus inicios.
El brillo en sus ojos y la sonrisa convirtieron su «sí», en algo innecesario, pero igualmente lo confesó: «Sí, estoy de regreso».