El caos denunciado por trabajadores de estos establecimientos luego de la eliminación del terminal de cédula para efectuar las compras de productos básicos regulados en la red de distribución pública, obligó a las autoridades a retomar la práctica impuesta a principios de año.
La sucursal de Makro en la Yaguara retomó la práctica de vender los bienes regulados por el Estado por terminal de número de cédula de identidad, mientras que cadenas de distribución públicas como Abastos Bicentenario consideran aplicar la misma medida.
La sucursal de Makro en la Yaguara retomó la práctica de vender los bienes regulados por el Estado por terminal de número de cédula de identidad, mientras que cadenas de distribución públicas como Abastos Bicentenario consideran aplicar la misma medida.
Hace más de 15 días se dio la orden de eliminar el requisito de la cédula de identidad para comprar en la red pública Abastos Bicentenario, lo que ha ocasionado destrozos en algunas instalaciones y agresiones verbales y físicas a los trabajadores.
Acompañar un desayuno con perico era una de las opciones más económicas. Un desayuno para uno, se podía extender a toda una muchachada con tan solo huevo, tomate y cebolla. Pero hoy hasta eso se torna difícil.
No es un paso para desmontar el control de precios. Prescindir del requisito de comprar bienes sujetos a supervisión del Estado, de acuerdo con el terminal de la cédula de identidad, no supondrá que el consumidor pueda comprar más cantidades de las que adquiere ahora.
Algunos productos fuera del control de precios ya han empezado a exhibir precios "dolarizados" en los anaqueles de distintos comercios. Quitamanchas, productos de limpieza y ahora de cuidado personal cuestan la quinta parte de un salario mínimo, hoy en Bs 6.746,98.
Las continuas amenazas del presidente Nicolás Maduro contra el sector privado está llevando a algunas cadenas a plegarse al sistema de racionamiento impuesto por el gobierno a productos con precios regulados, a pesar de que ya ponían en práctica mecanismos propios.
La red de Farmatodo anunció a través de su página oficial (http://www.farmatodo.com.ve/) que a partir de este domingo las compras de productos básicos y alimentos deben realizarse según el día que corresponda por el terminal del número de cédula
Fue en una tarde de un día cualquiera cuando mi papá me llevó a sacar mi primera cédula, por los lados de la Plaza Caracas. Recuerdo, sobre todo, la tembladera nerviosa de mis dedos para estampar mi firma de letra de carta en un rectangulito pequeñísimo, y que, a diferencia de ahora, había oficinas separadas en las que se cumplía cada paso: tomarse la foto, poner la huella.
Más cerca del uso de las captahuellas, las grandes cadenas de supermercados y farmacias terminaron de incorporar este mes de marzo la exigencia de la cédula de identidad como filtro para las compras de los productos regulados, lo que dificulta que un grupo familiar los adquiera el mismo día.
El gremio advirtió que el consumidor pierde calidad de vida al no poder conseguir el producto que necesita.
Las reacciones de los usuarios inundan las redes sociales, a medida que Farmatodo lleva el racionamiento de productos regulados por el gobierno a cada una de sus tiendas.