El consumo de alimentos se hace cada vez más costoso por los altos precios, lo que obliga a los venezolanos a endeudarse para realizar sus compras. Cifras oficiales revelan que la cantidad de veces que se utilizó una tarjeta en supermercados y abastos aumentó 67% al cierre del primer trimestre.
Atrás quedó la época en la que comprar frutas era parte integral del mercado familiar. Sus altos precios han obligado a los consumidores a cambiar sus hábitos e incluso dejan de adquirir frutas populares cuyos precios se comparan en algunos casos con los de verduras y vegetales o con otro alimento prioritario en los hogares. Los exorbitantes precios se explican en varios factores. La importación de las semillas de las manzanas y peras explica que en los establecimientos se vendan a más de Bs 1.200 la unidad. Por su parte, las frutas que se dan en el país, como las naranjas, melón o limón, sufren problemas con los fertilizantes, los vehículos que las transportan y el costo de producción, que cada vez es más alto, aseguran agricultores.
Luego de permanecer desde la noche del viernes a las puertas del Supermercado Garzón, ubicado en la avenida Guayana de San Cristóbal, un grupo de personas ingresó esta mañana a la fuerza al establecimiento comercial para saquear alimentos. La amenaza de saqueos continua latente en otro negocios de la capital tachirense.
El más reciente intento del gobierno por reducir las colas haciendo llegar a las familias de las zonas populares del país una "bolsa solidaria", con algunos de los productos subsidiados, ha resultado un fracaso.
José González vive en el sector El Peñón y afirmó que cuando se dirigía por la carretera se percató de que, cerca del puente El Aliviadero, estaban saqueando una panadería y un supermercado de la zona.
Un sondeo de la encuestadora, dirigida por Oscar Schemel, revela que 79% de los consultados declaró no haberse beneficiado aún de las bolsas de comida entregadas por el gobierno casa por casa, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, las brigadas del gobierno encargadas de racionar los productos básicos directamente.
Ante la alarma disparada por el desvío de productos básicos de los supermercados a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), representantes del sector empresarial y autoridades gubernamentales se reunieron para esclarecer la situación y prometieron que los alimentos serán distribuidos tanto a través del comercio formal como por las organizaciones populares.
Ante la alarma disparada por el desvío de productos básicos de los supermercados a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), representantes del sector empresarial y autoridades gubernamentales se reunieron para esclarecer la situación y prometieron que los alimentos serán distribuidos tanto a través del comercio formal como por las organizaciones populares.
La calidad de vida de la clase media no solo se ha visto afectada por el auge desmedido de los precios de bienes y servicios, sino también porque los ciudadanos han sido desplazados de sus zonas de residencia por los llamados bachaqueros.
La escasez de los productos regulados como arroz, pasta y harina de maíz precocida ha obligado a los consumidores a sustituirlos por tubérculos y vegetales como papas, batatas, yuca, plátano y zanahoria, que en algunos casos son tan costosos como los alimentos regulados que se encuentran en el mercado negro.
Una nueva iniciativa para regular el acceso a los supermercados y farmacias ha surgido desde las alcaldías: la de permitir el ingreso prioritario a los residentes de la zona donde se encuentra el establecimiento comercial.
Asociaciones en defensa del consumidor de Argentina convocaron para este martes a un nuevo boicot contra los grandes supermercados en protesta por la elevada inflación que afecta al país y que, denuncian, redujo el poder adquisitivo de la población en un 15 % desde noviembre.
Mientras que los inventarios de alimentos en las plantas privadas están en caída, como arroz, harina de maíz, harina de trigo, salsa de tomate, y la total ausencia de leche en polvo, el gobierno reacomoda la distribución y ordena colocaciones para la ejecución del casa por casa.
Mientras que los inventarios de alimentos en las plantas privadas están en caída, como arroz, harina de maíz, harina de trigo, salsa de tomate, y la total ausencia de leche en polvo, el gobierno reacomoda la distribución y ordena colocaciones para la ejecución del casa por casa.
A pesar de que los tres primeros días de Semana Santa fueron decretados feriado, para la mayoría de los venezolanos no representó un cambio en su rutina diaria. Las colas para comprar alimentos fueron un reflejo de ello.
Sin éxito aparente, el Gobierno busca frenar la desaparición de más de 40% de la canasta alimentaria por medio de presupuestos multimillonarios y arrestos a cabecillas de entidades del sector público. Mientras tanto los anaqueles se mantienen vacíos, las colas se alargan y las cifras de escasez se acumulan
Como cada jueves, en cualquier zona de la ciudad, las colas para comprar productos regulados en supermercados y establecimientos son más largas que el resto de la semana. La restricción de vender los rubros básicos por el terminal de número de cédula no ha evitado que las filas de personas crezcan y se extienda el número de horas en las afueras de los comercios.
La crisis de escasez y desabastecimiento que aqueja al país desde hace varios años está lejos de solucionarse. Los anaqueles de los supermercados cuentan con menores volúmenes de productos básicos como harina de maíz, café, leche, azúcar o aceite, mientras las colas de consumidores son más largas.
La pausa que marcaron las elecciones parlamentarias en la cotidianidad caraqueña se terminó. Este martes, los consumidores volvieron a formar colas frente a los supermercados.