Venezuela

Edinson González: Zona fronteriza en Táchira es una bomba de tiempo

La zona fronteriza, específicamente San Antonio del Táchira, se ha convertido en un territorio olvidado, con acentuados problemas de inseguridad, desabastecimiento de alimentos, crisis de salud, recesión económica y de producción. En este sentido, el abogado Edison González apuesta por cambiar esa realidad con una propuesta de servicio más allá del tema político, si resulta abanderado por el bloque opositor en las primarias del domingo 12 de noviembre.

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Foto: Rosalinda Hernández C.

La crisis que se vive en lo que se conoció como “la frontera más activa de Latinoamérica”, se refleja en los diferentes sectores en donde la inseguridad es uno de los principales temas que a enfrentar.
El ruido de detonaciones y ráfagas de disparos interrumpe el cotidiano trajinar fronterizo a plena luz del día. Situación que paradójicamente se ha convertido en habitual, acompañada de la estampida nerviosa de cientos de habitantes de un lado y del otro del puente internacional Simón Bolívar que buscan resguardarse para no caer víctimas de una bala perdida.
Al caer la noche se inicia la procesión de desconocidos que deambulan por la localidad. Otros duermen en cualquier calle cercana a la aduana principal de San Antonio. Los delitos en la población han aumentado sin un control por parte de los órganos de seguridad del Estado.
Como “un territorio de nadie y para todo”, donde no existe la Ley y cada quien actúa según su voluntad y conveniencia, describió Edinson González, candidato a las elecciones primarias que celebran la oposición el domingo 12 de noviembre para escoger el abanderado único a la alcaldía del municipio Bolívar.
“Tengo 47 años, de los cuales todos los he vivido en el municipio Bolívar y me siento preocupado por la anarquía que existe. A diario llegan personas provenientes de distintas partes del país a la frontera a establecer cualquier tipo de negocio o actividad, incluyendo las delictivas”, precisó.

Para el aspirante, el único movimiento comercial que persiste en la frontera luego del cierre decretado por el presidente Nicolás Maduro el 19 de agosto de 2015, es el contrabando.
“El comercio de San Antonio está en cero y las personas buscan diferentes actividades para obtener ingresos, la mayoría de esas actividades son informales y muchas de ellas al margen de la ley”, alertó.

Acéfala de seguridad

A pesar que la avenida Venezuela se encuentra en plena Zona de Seguridad Fronteriza por su cercanía con la línea limítrofe con Colombia, no existe ningún tipo de resguardo y supervisión por parte de los organismos de seguridad, lo que ha permitido la instalación de ventas ambulantes, convirtiendo el lugar en un verdadero caos.
“A cada rato se generan detonaciones en esa zona. Son producto de los negocios turbulentos, del contrabando y de las negociaciones que se generan alrededor del comercio ilícito. Existen mafias que luchan por el control, pasado el tiempo el suceso se ha hecho reiterativo y  no se han creado las políticas de seguridad para el cese de estas actividades”,dijo.

Denunció que no existe un plan de patrullaje por parte de los cuerpos de seguridad en las calles adyacentes a la línea fronteriza y cuando algún organismo decide hacer recorridos por la zona, se dedican “al cobro de vacunas” para permitir el acceso ilegal de mercancías, productos y personas de un país a otro.

Ganan bolívares, compran en pesos

Vivir en frontera no es nada fácil y representa toda una odisea. Al habitante de San Antonio del Táchira, no solo lo toca la inseguridad y la falta de empleos formales. La escasez de productos alimenticios en la zona es total y la poca producción nacional que llega a supermercados y abastos no es suficiente para abastecer a la población.
“Cuando llega un producto nacional el precio se eleva por los costos que se deben pagar en las alcabalas desde que sale del centro del país hasta que llega a la frontera. Los comerciantes están optando por no traer mercancías al pueblo. Los demás productos que se consigue se compran en pesos lo que aumenta considerablemente su valor y los hace inaccesible para muchas personas”, detalló.

Vender los teléfonos móviles, laptops, anillos, electrodomésticos o alguna prenda de valor en Cúcuta es por lo que están optando los habitantes de la frontera venezolana para poder adquirir alimentos para  unos días.

Servicios de salud no hay

Los servicio de salud pública en frontera son casi nulos o inexistentes, precisó el aspirante a la alcaldía fronteriza.
El Hospital Samuel Darío Maldonado, único centro asistencial de la población de San Antonio con características tipo III, se encuentra “nulo” en asistencia y emergencias, en su mayoría son remitidas al Hospital Central de San Cristóbal.
Si la salud pública se encuentra en pésimas condiciones las clínicas privadas de la zona han sido cerradas en su mayoría luego de inspecciones realizadas por Contraloría Sanitaria.
“Más allá de incentivar a la empresa privada para que brinde un mejor servicio a la comunidad se han dedicado a clausurar los establecimientos. Para buscar salud del lado colombiano, que es lo más cercano, se deben cumplir algunos requisitos legales y el cambio de bolívares a pesos convierte en imposible el acceso a ese sistema para un venezolano común. La frontera es un bomba de tiempo que está a punto de explotar”, acotó Edinson González.

Al rescate de la frontera

El candidato a las primarias municipales en la frontera, Edison González, aseguró que con experiencia profesional y humana más que política, con trabajo en equipo y de la mano con el pueblo, el concejo municipal y el apoyo de la empresa privada es posible retomar el camino para construir una frontera de progreso.
“No escatimaré esfuerzos junto a mi equipo de trabajo para buscar las soluciones a la problemática fronteriza. Exigiremos a los organismos de seguridad un trabajo mancomunado para gerencia la crisis y devolver la tranquilidad y la paz a los habitantes de la frontera”, finalizó.]]>

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