María Luisa, sabrosa nostalgia con nombre de mujer
La combinación de mermelada de frutas, crema pastelera y esponjosa torta hicieron de la María Luisa una dulce tentación
La combinación de mermelada de frutas, crema pastelera y esponjosa torta hicieron de la María Luisa una dulce tentación
En recetarios familiares del siglo pasado se encuentran referencias a la torta María Luisa, preparación que combinaba esponjosa torta, mermelada de frutas y crema pastelera.
La cocinera Mercedes Oropeza comenta que su abuela, allá en Río Caribe, estado Sucre, “la hacía de guayaba o de guanábana”, además de cualquier otra fruta de temporada que se encontrara disponible. “La llamaba María Luisa, aunque no sé porque le daba ese nombre”, dice Mercedes.
Graciela Schael Martínez, en La cocina de Casilda (Caracas, 1953), la menciona como una de las “tortas que antaño se elaboraban especialmente con motivo de celebraciones onomásticas”.
Sin embargo, la receta recogida por Schael bajo el nombre de María Luisa recuerda más un merengón o isla flotante, pues se trata de un merengue con mermelada de fresas que se hornea en molde acaramelado, y en baño de maría, para luego ser cubierto con crema pastelera.
La receta compartida por Armando Scannone en Mi cocina a la manera de Caracas (Caracas, 1982) es más parecida a la de los recuerdos de Mercedes: incorpora jalea de guayaba o membrillo y crema pastelera aromatizada con limón, para las cinco capas de relleno de una tradicional torta dorada -que incluye entre sus ingredientes ralladura de piel de limón-, que luego será cubierta con merengue italiano, también con jugo de limón, que lo hace de un blanco impoluto y le otorga un delicado aroma cítrico.
Mercedes afirma que sin importar la fruta utilizada es deliciosa porque tiene “un ponqué que sabe al amor de la abuela y un relleno de crema pastelera que equilibra el dulce de la mermelada”.
“Ya casi nadie la hace, porque el azúcar para algunos no está de moda”, continúa Mercedes. “Pero las tradiciones y las añoranzas gustativas van más allá de la moda y es por eso que quien la conoce o la prueba, queda prendado”.
Fragolate Helados Artesanales, ganadores del premio Armando Scanonne 2019 de la Academia Venezolana de Gastronomía, proponen su versión helada de este postre de la nostalgia.
Combinando un sorbete de bocadillos de guayaba con helado de crema pastelera de limón, esta heladería artesanal quiere despertar en la memoria, o crearla en el caso de jóvenes generaciones, el recuerdo de la torta María Luisa.