Las Cabraqueñas, tequeños para intolerantes a la lactosa
Dos primas fundaron Las Cabraqueñas, una marca que elabora tequeños de varios sabores y otros pasapalos especiales para intolerantes a la lactosa. Todo se puede freír u hornear directo desde el congelador
El tequeño está escrito en el ADN culinario de los venezolanos. Nada como estar en una fiesta y que pase una bandeja de tequeños recién fritos, con su costra crujiente y su blando y alargado corazón de queso. Pero algunos venezolanos sufren y los dejan pasar. No porque quieran sino porque son intolerantes a la lactosa y no pueden comerlos. Dos primas fundaron Las Cabraqueñas para solucionar esto.
Así ocurría en la familia de Ninoska Pérez y Sary Monsalve, dos primas que decidieron crear unos tequeños que pudieran comer las personas intolerantes a la lactosa. Comenzaron a hacer pruebas y ahora, con su marca Las Cabraqueñas, ofrecen cuatro tipos de tequeños, además de tequeños de plátano y otros pasapalos,
Las Cabraqueñas (nombre que viene dado de la fusión de «cabra» y «caraqueñas») no es un emprendimiento propiamente de la cuarentena, pues nació en octubre de 2019, pero ha sido en esta época de confinamiento cuando ha evolucionado y se ha fortalecido gracias al trabajo constante de sus socias, dos profesionales que se motivaron a crear una solución para el hijo de Ninoska, intolerante a los lácteos de vaca.
«La falta de productos para las personas como mi hijo hizo que buscáramos opciones. Se lo planté a mi prima, especialista en Panadería, y decidimos probar hacerlos con queso de cabra».
Son tequeños artesanales y los llaman los cabraqueños. Los hacen tradicionales de queso, de queso con guayaba, de queso con pesto y capresa.
«Ya estamos creciendo y estamos acondicionando un pequeño taller, buscando otra laminadora, una amasadora y un congelador», cuenta Ninoska.
Esto habla de la enorme receptividad que han tenido los cabraqueños entre las personas intolerantes a la lactosa.
Los tequeños de Las Cabraqueñas pueden freírse a la manera tradicional. También se pueden hacer al horno o en el air fryer. Se conservan en el freezer y no es necesario descongelarlos antes de freír u hornear.
Además de los cabraqueños en sus cuatro sabores tienen los cabraqueños de plátano y avena, que también son muy solicitados por el toque dulzón que aportan.
En su carta se suman mandocas de queso cabra y pasteles de ricotta de cabra con combinación de tomate seco y albahaca, ají dulce con papeloó y nueces con sal marina y romero.
El proveedor de quesos y ricotas de leche de cabra es @lagranjaejecutiva.
«El queso de cabra es un elemento diferenciador en este mercado tan competido. A esto le sumamos la calidad, la dedicación en la producción y el esmero por los detalles. Estamos en constante búsqueda de satisfacer las necesidades de nuestros consumidores, buscando nuevos productos o adaptando lo que ya tenemos para mejorar», dicen.
Los tequeños de capresa y de pesto son su más reciente innovación en el menú de Las Cabraqueñas.
Actualmente trabajan por pedido. Producen martes y jueves y reparten los pedidos los miércoles y viernes. Los comensales pueden «armar» su propia caja, combinando su pedido con los productos que quieran en las cantidades que deseen.
«No necesitan comprar un paquete completo de nada. Incluso pueden adquirir un solo producto, si lo quieren probar», comentan.
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