La señora Laura González, acompañada de un grupo de familiares y amigos, fue una de las primeras personas en llegar al frente de la sede del Programa de Naciones Unidas para el desarrollo, PNUD, ubicado en la avenida Francisco de Miranda, Caracas, punto de concentración de los manifestantes, que posteriormente marcharon hasta la zona de Boleita, lugar en donde se encuentra la Dirección General Contrainteligencia Militar (DGCIM), centro de reclusión en donde fue torturado hasta morir el Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo.
Con un cartel en una de sus manos que decía “Gracias señora Bachelet» y en la otra una foto del Capital Arévalo, Laura González, señaló su descontento contra el actual gobierno de Maduro: “Tengo que admitir que tenía mis dudas que al señora Bachelet fuera a realizar un informe como el presentado, estoy satisfecha con todo lo que ha descrito, y ahora espero que el Gobierno de Nicolás Maduro, sea severamente sancionado, que lo obliguen a respetar los derechos humanos de cada uno de nosotros, mientras que se continúan realizando las investigaciones de todos los casos de corrupción y torturas que se han presentado”, dijo.
Los vendedores informales de camisas, gorras, banderas, pitos y demás artículos que se acostumbran vender en este tipo de concentraciones, también llegaron temprano al punto de partida de la marcha, con la esperanza de tener buena salida de su mercancía, “pero como todo, las ventas de estos productos han bajado mucho, la gente invierte el dinero que tiene en comida”, señaló uno de los comerciantes que ofrecía banderas de distintos tamaños.
Luis Castillo, un vecino de Petare, junto a otros amigos, también se sumo a la caminata convocada por Guaidó: “poco participo en estas actividades, pero ya en mi barrio también estamos cansados de pasar trabajo, no hay agua, no hay gas, la gente pasa hambre, esa caja de alimentos no es la solución, siempre falla el servicio de energía eléctrica y la inseguridad ya es insoportable, aquí estamos calentando la calle, para ver si logramos que cambien las cosas en Venezuela”, señaló.
Llegada las 12 del medio día, ya habían aumentado la cantidad de personas dispuestas a participar en la caminata, pero no muchos estaban contentos con la convocatoria, pues señalaron que eran pocos los participantes, para el momento histórico que se vivía.
“Yo me quedé solo en Venezuela, mis 4 hijos y mi esposa se marcharon a Chile, mi familia se desintegró, en el informe de la Michelle Bachelet, se señala que por la grave situación que se vive en el país, ya se han marchado más de cuatro millones de venezolanos, entre ellos mi familia, pensé que la concentración estaría más nutrida, creo que la oposición tiene que revisarse, creo que está perdiendo su poder de convocatoria, aquí no se puede perder la calle, hay que mantener las protestas para que el mundo entero sepa lo que aquí vivimos, este gobierno tiene que acabar”, dijo el señor Fermín Delgado, vecino del municipio Baruta.
Llega Juan Guaidó a la protesta.
Aproximadamente a la 1 de la tarde, después de haber terminado las actividades en la Asamblea Nacional, llegó a la avenida Francisco de Miranda, el presidente encargado de Venezuela reconocido por más de 50 naciones, Juan Guaidó, y a través de un megáfono se dirigió a los presentes.
«La ONU, lo ha dicho claramente, Venezuela vive una dictadura, mientras el régimen se arrincona y se queda solo, debemos mantenernos firmes y unidos hasta ganar nuestra plena libertad”.
Igualmente reiteró su llamado a mantener las manifestaciones callejeras y la confianza de la gente en la ruta que ha sido tomada “para acabar con el régimen del usurpador”.
Reiteró su apoyo a la familia del Capitán Arévalo y volvió a hacerles un llamado a las integrantes de las Fuerzas Armadas:
“No estoy pidiendo a la buena fe de la Fuerza Armada, hoy estoy exigiéndoles que respeten al parlamento y se pongan del lado de la Constitución, estas manifestaciones son también para defenderlos a ustedes, el muerto, la persona asesinada fue uno de sus hermanos de armas, no podemos permitir más torturas en Venezuela”, señaló Guaidó.
Indicó que no solo son responsables de la violación de los Derechos Humanos, de las torturas y de la muerte del Capitán Arévalo, las personas que lo ejecutaron, los que perpetraron el hecho “también tienen responsabilidad la persona que dio la orden y los funcionarios que pudieron evitar la Violación de los Derechos Humanos, de esta muerte, y a partir de este informe hay funcionarios públicos, miembros de las Fuerzas Armadas se convierten en cómplices, ya no sigan ocultando al dictador”, indicó Juan Guaidó.
Los manifestantes iniciaron su caminata a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), pero se encontraron con un piquete de la Guardia Nacional, cuyos funcionarios levantaron un muro para impedir que las personas llegaran a su destino final. Algunos manifestantes lanzaron objetos contundentes contra la improvisada pared, otros se acercaron a darle mensajes a los uniformados para tratar de convencerlos que no siguieran apoyando al gobierno de Nicolás Maduro.
