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Una flor para Beirut: el hermoso proyecto de Nicole Najjar para reconstruir la ciudad

Nicole Najjar de Spazio Di Casa y el diseñador Efraín Mogollón, presentaron Una flor para Beirut, una línea de franelas solidarias para que, quienes quieran ayudar, lo hagan directamente a una fundación libanesa. Nicole conoce el horror de lo vivido y cuenta su testimonio. En cuatro días recaudaron 11.175 dólares que llegaron directamente a cuatro organizaciones benéficas

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flor de Beirut
Imagen de portada: Yiseld Yemiñany / Cortesía de Nicole Najjar

Beirut es una flor que siempre renace. Y también lo hará esta vez, resurgiendo desde las cenizas que la cubren y le recuerdan el horror de las explosiones que el 4 de agosto destruyeron la ciudad. Nicole Najjar tiene esa certeza y por eso, desde su corazón libanés y venezolano, presenta hoy 21 de agosto Una flor para Beirut, uno de los más hermosos proyectos solidarios para la capital del Líbano.

Nicole es venezolana, hija de padres libaneses. Junto con su hermano dirige Roche Bobois, Spazio Di Casa y Di Casa, tiendas de diseño de reconocida trayectoria. Su conexión con Beirut ha sido permanente, desde que nació. Todos los veranos de su vida, excepto este por la pandemia, los ha pasado allá. Cuando cumplió 18 años, su padre, que es «orgullosamente libanés» como ella misma lo define, le entregó un carro y le dijo: «Maneja libremente por todas las calles de Beirut para que la conozcas profundamente». Su hermana, sus primos, sus tíos y una buena parte de sus mejores amigos están allá. Para ella, Beirut es la mitad de su corazón y con ese arraigado sentimiento buscó la forma de ayudarlos.

Una flor para Beirut es el resultado. Con su marca Di Casa y en alianza con el diseñador venezolano Efraín Mogollón, presentaron este proyecto de t-shirts solidarias, de 100 % algodón y bordadas a mano.

«Es una flor por los caídos, por los afectados y porque es un símbolo de esperanza. Beirut siempre florecerá, independientemente de lo que pase. Porque Beirut siempre se levanta. Si se ha levantado 7 veces, esta será la octava vez que lo haga», dice Nicole.

una flor para beirut

Las ventas de Una flor para Beirut irán íntegras y directamente a una de cuatro organizaciones libanesas que están trabajando arduamente por reconstruirla: Hospital Saint GeorgesRebuild Beirut, Beit El BarakaChildren Cancer Center.

«Todo, absolutamente todo, irá para Beirut», dice Nicole.

Desolación y acción

Las explosiones tienen dos ondas expansivas: la del momento, que destruye edificios y cobra víctimas, y la emocional, que se estampa en el espíritu y que a veces se queda para toda la vida. Esa onda emocional, que es capaz de viajar muchos más kilómetros que la otra, llegó hasta Nicole, en Caracas.

«Estuve una semana en shock. Cuatro personas de mi familia, incluida mi hermana, viven o trabajan cerca del puerto (donde ocurrieron las explosiones) y podrían no estar con nosotros ahora. No me sentía capaz de hablar, de expresarme. Estaba de duelo por Beirut pero ¿cómo iba a hablar o escribir de eso si no había vivido lo mismo que ellos? Solo buscaba estar en contacto con mi familia y mis amigos que están allá», cuenta.

Beirut
Créditos: Todas las fotos de esta nota son cortesía de Nicole Najjar

La reacción vino después: «Al salir del shock me dije que tenía que hacer algo para ayudar». Y así surgió Una flor para Beirut.

El aterrador boom en vivo y directo

La mayoría de las personas ve el horror que vivió Beirut a través de fotos en medios informativos o redes sociales. Allí se ve la gran destrucción. Pero pocos conocen las historias individuales, las que ofrecen el panorama completo de lo que implican esos dos bombazos del 4 de agosto.

Nicole sí las conoce y las compartió en la entrevista que ofreció a El Estímulo.

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El 4 de agosto, Beirut sufrió dos explosiones. La primera, la más pequeña, causó un incendio en el puerto y esa fue la alerta noticiosa que recibió Nicole, casi al momento:

«Estoy suscrita a un portal de noticias libanés que notificó que había un incendio en el puerto. Inmediatamente me acordé de mi primo, que es importador y tiene un galpón allá, y de mi hermana, que trabaja a un minuto del puerto. La llamé. Ella pensaba que era un terremoto y había bajado a la planta baja del edificio. Hablando conmigo gritó ¡una explosión! Enseguida escuché el ¡booooom! y se cayó la llamada».

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Finalmente pudo hablar de nuevo con ella y con el resto de sus familiares y amigos.

«Mi primo, el que tiene su negocio en el puerto, ese día se fue temprano a la casa y no estaba en el lugar. Su oficina y su galpón quedaron literalmente en cenizas», cuenta. Además de su primo y su hermana, dos familiares más de la familia Najjar trabajan o viven muy cerca del lugar de la explosión.

600 puntos de sutura

Otra de sus amigas resultó tan afectada que permaneció 12 días en terapia intensiva. Para reconstruirle la mano, requirió de 600 puntos de sutura.

Beirut

«Cuando salió de terapia intensiva, lo primero que hizo fue colocar una foto de su mano reconstruida y escribir que está agradecida porque está viva», comenta.

Nicole dice que es el sentimiento general de quienes sobrevivieron ese 4 de agosto. Sentir como una bendición de Dios no haber muerto.

«Otra de mis amigas vive en un pent house en Achrafieh, una colina cerca de las calles principales, y todo el vidrio panorámico se le vino encima. Yo la llamé y me dijo que en ese momento estaba en el hospital pero que se sentía agradecida porque lo que estaba viendo en la sala de espera era terrible: gente sin brazos, sin piernas, sin ojos. Mucha gente perdió los ojos».

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Otros perdieron sus negocios. Sus talleres, sus oficinas, sus comercios, sus restaurantes, desaparecieron en un segundo. Y no saben cómo van a reconstruirlos. En Líbano hay un corralito financiero que solo permite a sus residentes sacar 300 dólares al mes de su cuenta. Eso se va en lo básico. No queda para levantar de nuevo un negocio.

«Son los que más nos preocupan. La gente que tiene que levantarse de nuevo. Los que perdieron sus casas, sus pequeños negocios. Ciertamente, Líbano ha recibido mucha ayuda internacional, pero la mayoría es para dos grandes organizaciones. Pero a las personas comunes, que viven su propio drama, ¿quién los ayuda?».

Muchos de ellos quieren irse porque no ven cómo seguir trabajando. Su prima es una de ellas. Su estudio de arquitectura quedó hecho cenizas. Es la foto de su estudio una de las dos imágenes que está en el portal que acompaña a la franela solidaria.

Beirut intenta retener a esas personas y ha desarrollado una campaña que se enfoca en invitarlos a quedarse.

Una extraña bendición

Entre el puerto y las principales calles de Beirut, que son Gemmayze y Mar Mikhael, hay una autopista que, en un verano común y debido a la gran cantidad de turistas, suele estar congestionada. A la hora de la explosión, un poco después de las 6 de la tarde, el tránsito es tan pesado que cualquiera puede pasar dos horas en cola.

Esa autopista fue una de las primeras cosas en las que pensó Nicole cuando supo de las explosiones. Imaginó que había muerto mucha gente allí, atrapada en los vehículos.

Pero no. La autopista estaba vacía porque, debido a la pandemia de covid-19, este verano no fueron muchos turistas a Beirut y mucha gente no estaba trabajando. O lo hacía desde sus hogares. Es lo que pasó, por ejemplo, con la hermana de Nicole.

«Sé que el coronavirus ha sido terrible pero, la verdad, si no fuera por la pandemia pienso que habría el triple de muertos y heridos», opina. Y se estremece al pensar que ella podría ser una de las víctimas pues todos los veranos iba tres o cuatro veces a la semana, junto con su esposo y amigos venezolanos invitados,  a la zona del puerto.

Cuatro importantes fundaciones

Como comentamos, el dinero de la t-shirt va directamente a una de cuatro organizaciones benéficas que Nicole y su hermana seleccionaron. Todas están avaladas. Saben que trabajan directamente y que cada centavo lo emplean en reconstruir a Beirut y en ayudar a su gente.

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Las cuatro fundaciones a las que ayudará Una flor para Beirut son las siguientes:

Hospital St. Georges. Fundado en el año 1878, es el hospital más viejo del Líbano. Es el de la foto de una enfermera cargando a tres bebés para salvarlos. Se encuentra en Geitawi, uno de los lugares donde se vio más afectado después del 4 de agosto. Murieron 4 enfermeras, 12 pacientes, y 1 visitante y partes del hospital quedaron totalmente destrozadas. Adicionalmente hay más de 100 personas heridas. Para donar:  https://www.stgeorgehospital.org/stgeorge-donation

Rebuild Beirut. Se dedica a reconstruir todas las casas que fueron afectadas en Beirut. La organización está tratando de ayudar a todos los afectados antes de que llegue el invierno. A diario reciben cerca de 200 solicitudes y, a través de un link, convocan a los ciudadanos que quieran ayudar a levantar los hogares de nuevo, especialmente los de personas mayores. «Son los mismos habitantes de Beirut los que están reconstruyendo su ciudad». Para donar: https://livelove.org/donate

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Beit El Baraka: En árabe significa algo como Casa de bendición. Es una organización que ayuda a personas de tercera edad donándoles alimentos, servicios médicos y un lugar para dormir. Para donar: https://beitelbaraka.net/donation/pay/

Children Cancer Center: La mitad de los hospitales de Beirut quedó destruido. El Children Cancer Center acogió a todos los pacientes infantiles con cáncer de esos hospitales y les está ofreciendo el tratamiento oncológico gratis. Desde que abrió sus puertas en el 2002 ha tratado a más de 1,546 niños con cáncer. Para donar: https://cccl.org.lb/Donate/44/CCCLs-Rescue-Fund

¿Cómo comprar la t-shirt?

Esta exclusiva franela se puede comprar de dos maneras: donando directamente con tarjeta internacional a alguna de las instituciones o directamente contactando a Nicole.

Funciona así: la franela cuesta 95 dólares. Quien quiera ayudar se comunica por mensaje de Instagram con Nicole la cuenta es @dicasaconceptstore). Ella envía la lista de organizaciones y el link para donar directamente. La persona envía su aporte y recibe un correo agradeciendo la donación. Hace captura de pantalla y se la manda a Nicole quien, a su vez, le envía la t-shirt con una postal especial en un paquete de papel reciclado y dentro de una bolsa de Di Casa.

una flor para Beirut

Nicole y Efraín se esforzaron en diseñar algo que la gente quisiera tener, además de dar su aporte. «Yo quiero un producto  con el que se identifiquen todos, sean o no libaneses», describe.

Elaboraron esta franela, 100 % algodón y bordada a mano, con un diseño exclusivo. Efraín Mogollón lleva seis años incluyendo t-shirts en sus colecciones y, como Nicole, es una persona muy solidaria.

El primer lote de Una flor para Beirut está compuesto por 40 franelas pero podrían elaborarse más, según la demanda solidaria. Habrá envíos nacionales e internacionales.

¿Quién es Nicole?

Nicole Najjar podría vivir en cualquier parte del mundo en estos momentos. Habla cinco idiomas. Estudió todo el colegio en Valencia y luego su desarrollo profesional lo realizó entre Estados Unidos, Francia, Italia y España. También hizo pasantías en Líbano y una actividad solidaria de tres semanas en Ghana. Pero ella sigue, reitera, «orgullosamente en Venezuela».

nicole najjar

«Siempre me gustó la moda. Y es lo que quería estudiar. Pero mi papá me dijo que tenía que ser primero una mujer de números así que estudié Comercio Internacional y Mercadeo, con un segundo título en Psicología, en George Washington University y en el Institut D´etudes Politiques de París, donde hice un año de estudios de la carrera».

Al terminar, pudo enfocarse en su pasión, la moda, en el Instituto Marangoni de Milán, Italia, donde obtuvo la maestría en Fashion and Luxury Brand Managment.

Luego, para poder asumir las riendas del negocio de su padre, Spazio Di Casa, hizo un entrenamiento de cuatro meses con el director para Latinoamérica y España de la marca Roche Bobois.

Además de su actividad empresarial, como líder de las marcas Spazio Di Casa y Di Casa, Nicole desarrolla actividades relacionadas con la moda y de impulso a los diseñadores venezolanos y, en paralelo, también se dedica a proyectos de responsabilidad social.

«Esta semana lanzamos una alianza con Beca a un pana para vender benéficamente esculturas de Angel Roberto Núñez. Se suponía que serían 20 piezas y ya contamos con 40. Para nosotros no se trata solo de vender y vender sino de ayudar también a las personas», resume Nicole.

Una flor para Beirut es uno de los más bonitos ejemplos de esa solidaridad que la acompaña siempre. Con este proyecto, Nicole envía flores venezolanas a Beirut llenas de esperanza y significado porque, después del invierno, siempre llega la primavera.

Solidario epílogo

Cuatro días después de su lanzamiento, esta generosa iniciativa de Nicole Najjar y Efraín Mogollón había superado todas las expectativas. En vez de las 40 t-shirts de la meta inicial, se «vendieron» más de 100.

Cada comprador seleccionaba a cuál de las cuatro organizaciones benéficas quería destinar los 95 dólares que costaba la franela. Los montos se repartieron así:

una flor ara beirut

El hospital St. Georges recibió 34 donaciones de las 115 donaciones; el Children’s Cancer Center, 32; Beit El Baraka, 27 y Rebuild Beirut, 22.

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