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Blatter sigue siendo el 'rey' de Zambia pese a las quejas

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Foto: EFE

Un centro técnico, una nueva sede nacional y 700 balones no hacen de Zambia la perla del fútbol mundial, aunque fuera campeona de África en 2012, sin embargo los directivos de esta pequeña federación solo tienen ojos par un único hombre: Joseph Blatter.

Qué importa el escándalo de corrupción, que en otras circunstancias, podría haber costado su reelección el viernes pasado al presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).

Qué importa también los comentarios de jugadores amateurs desilusionados o de los aficionados locales, para Borniface Mwamelo, vicepresidente del fútbol zambiano (FAZ), Blatter sigue siendo el favorito del continente.

«Por ahora, es al que la gente prefiere. Por nosotros zambianos, hizo mucho, pero también por la mayor parte de África», afirmó este dirigente a la AFP.

Generoso con muchas pequeñas federaciones cuyo apoyo se asegura, Blatter fue reelegido para un quinto mandato gracias a los votos de África y Asia.

«Es la democracia y la gente debe aceptar el resultado, a los que les gusta Blatter y a quienes no», añadió Mwamelo.

Zambia, que vive en la 60ª plaza del ránking FIFA, se benefició del Programa Gol lanzado en 1999, con más de mil proyectos en su haber, sobre todo en países en vías de desarrollo.

Las instalaciones en Lusaka financiadas por la FIFA son de mala calidad, con un mantenimiento deficiente y poco utilizadas, pero para los responsables zambianos, es una demostración de la capacidad de Blatter de distribuir las ganancias del fútbol.

El Programa Gol ayuda a la construcción de campos, financiar la formación de jugadores y las competiciones.

En la página zambiana en el sitio web de la FIFA te da la bienvenida una foto de Blatter posando en 2010 en la obras del centro técnico regional de Kitwe, cerca de Livingstone (sur). Un obrero sostiene una pancarta en la que se lee «Sepp Blatter: el único hombre que responde a los problemas de los africanos».

«No es suficiente»

«Incluso si eliminamos las cosas negativas, cuando se vaya dejará el recuerdo de un hombre que hizo mucho por África y Zambia se ha beneficiado de su buen trabajo», prosiguió Mwamelo.

Financiado por la FIFA con 800.000 dólares, el Centro Técnico Nacional (NTC) construido en los años 2000 cerca de Lusaka, cuenta con 23 habitaciones, y un restaurante.

Diseñado para inspirar vocaciones, hacer emerger talentos y permitir al equipo nacional entrenarse, es ya un lugar decrépito y raramente utilizado.

«No hay nada aquí que pueda animar a los zambianos o africano a votar a Blatter», murmura Sylvester Mwale, un jugador amateur que viene a entrenar al complejo olímpico adyacente.

«Mira, si el equipo nacional no juega, no hay nada que hacer. Ocasionalmente, la Federación lo alquila a algún equipo de viaje», dijo.

«El NTC, no es gran cosa, no es un voto», comentó otro joven jugador, Meebelo Mooya, 13 años, llevando una camiseta roja con rayas para un partido organizado por su escuela en el sitio olímpico.

En 2001, la FIFA también ha construido por 555.000 dólares la sede de la Federación, y dio 700 balones de la marca Adidas entre 2003 y 2010.

«Tan pronto como se piensa en la FIFA aquí, de forma automática el único nombre que viene a la mente es la de Blatter», confirma Peter Makembo, el presidente de la asociación de aficionados Zambia Soccer Fans Association. «Ha hecho mucho por África, y por Zambia en particular, pero ha llegado su tiempo».

«Incluso lo que hizo, la construcción de la sede de la Federación o el centro técnico, no es suficiente para mantenerse», relató.

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