Un franciscano que vive en el Colegio de los Penitenciarios, en los Jardines Vaticanos, y donde Wesolowski, de 67 años, residía en espera de juicio, encontró a las 5.00 horas de hoy el cuerpo sin vida del prelado, sentado en un sillón y con la televisión encendida.
El escueto comunicado del Vaticano informaba de que «en las primeras horas de esta mañana ha sido encontrado muerto en su habitación en el Vaticano monseñor Józef Wesolowski, ex nuncio Apostólico» y que «inmediatamente, ha intervenido la autoridad vaticana para llevar a cabo las primeras verificaciones, las cuales indican que la muerte se debió a causas naturales».
No obstante, la nota vaticana agregaba que el promotor de Justicia (fiscal) «ha ordenado la autopsia, que será efectuada hoy mismo y cuyos resultados serán comunicados cuando sea posible».
«El santo padre ha sido oportunamente informado de todo», concluía el comunicado.
El polaco, con título de arzobispo y un largo historial como nuncio en varios países, no se había presentado al inicio del proceso en el Vaticano el pasado 11 de julio al alegar que estaba ingresado en un hospital público de Roma.
El juicio comenzó cuando el promotor de justicia (el fiscal), Gian Piero Milano, comunicó por sorpresa que el imputado no estaba presente en el aula debido a su hospitalización, circunstancia que el abogado de oficio, Antonello Blasi, desconocía.
El presidente del tribunal, Giuseppe Dalla Torre, pidió entonces la suspensión del proceso hasta que el imputado pudiera comparecer.
Actualmente Wesolowski estaba bajo atención médica en esta sede después de ser dado de alta el pasado 17 de julio y su hospitalización fue necesaria «por una grave bajada de tensión», según informó el Vaticano.
La delicada salud del el exnuncio en la República Dominicana ya se conocía después de que quedara en libertad, aunque con la obligación de no salir del estado Vaticano, «al agotarse el tiempo de la prisión preventiva y considerando su estado de salud».
El prelado polaco había sido arrestado el 22 de septiembre de 2014 en el Vaticano y sometido a arresto domiciliario en una decisión sin precedentes por expresa orden del papa Francisco con el fin de evitar «la contaminación de pruebas» y su posible fuga.
Durante la primera audiencia, que duró sólo algunos minutos, se conocieron los cinco delitos por los que estaba imputado, entre ellos acceder a páginas pornográficas en internet, así como posesión de material pederasta tanto en Roma como durante su estancia en la isla caribeña de la que fue nuncio desde 2008 a 2013.
También fue acusado por en varias ocasiones, y, en un caso, junto con el diácono, actualmente encarcelado, Francisco Javier Occi Reyes, de corromper y abusar de menores de entre 13 y 16 años durante su estancia en la República Dominicana.
A algunos de estos se les habría aplicado la nueva normativa aprobada por el papa Francisco en 2013 y que endurecía las penas por delitos sobre pederastia, mientras que los abusos presuntamente cometidos en la República Dominicana habrían estado regulados por el anterior código penal.
En caso de haber sido declarado culpable habría tenido unas penas de más de seis años de cárcel.
El escándalo estalló tras un reportaje emitido en un canal de televisión dominicano en el que se aseguraba que Wesolowski supuestamente pagaba por mantener relaciones sexuales con menores en el país.
El 27 de junio de 2014, Wesolowski fue expulsado del sacerdocio tras un proceso canónico y en todo este tiempo no hizo nunca declaraciones, ni se tienen imágenes suyas.