Esto sucedió cuatro días después de que el fiscal Franklin Nieves anunció que había recibido «presiones» por parte del gobierno de Nicolás Maduro, específicamente desde el Ministerio Público. Nieves acusó y condenó a López a casi 14 años de prisión.
«Me parece muy serio», opinó y luego calificó de «una vergüenza» el hecho de que Maduro esté detrás de las «presiones» que «obligaron» al fiscal a abandonar el país junto a su familia. Además recordó en una democracia son los jueces son los que deben determinar si se encarcela a una persona, no el presidente, y exigió que:
«Maduro tendrá que dar cuentas».
El secretario general de Podemos arremetió en septiembre contra el dirigente de VP: «Creo que está bien que defienda sus ideas», dijo y dejó claro que en Venezuela «hemos visto muchas veces a líderes opositores alentar golpes de Estado». esta declaración molestó a la oposición de Maduro y al entorno de López.
Con estas declaraciones pareciera que Iglesias intenta desligarse de la polémica generada por el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, quien apoyó públicamente la condena de López y lo acusó de ser el «instigador» de la muerte de 43 personas en 2014, según un texto del diario español El Confidencial.