Con ese comentario, el portavoz rechazó la amalgama que desde algunos sectores políticos en Estados Unidos se intenta hacer entre terroristas y musulmanes.
«Es muy difícil encontrar una justificación para la facilidad con la que se pueden comprar armas de fuego (en EEUU) sin considerar los antecedentes criminales o de violencia domestica, la relación con las drogas, el contacto con grupos extremistas o la existencia de problemas mentales», dijo el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein.
«¿Cómo es posible que cualquiera pueda obtener un rifle de asalto o cualquier otra arma diseñada para matar a grandes cantidades de personas», agregó Zeid en un declaración leída por su portavoz.
El responsable de derechos humanos en la ONU criticó duramente la propaganda «irresponsable» en favor de las armas y según la cual éstas permiten que una sociedad sea más segura.
«Todas las pruebas demuestran lo contrario», aseguró Zeid, quien urgió a las autoridades estadounidenses a que legislen para hacer más difícil la compra y tenencia de armas.
Según Zeid, matanzas como la de Orlando, contra escolares, fieles afroamericanos o el reciente asesinato de la cantante Christina Grimmie se podrían evitar con un control suficiente de las armas.
«La sociedad, especialmente las comunidades más vulnerables y las minorías que ya se enfrentan a los prejuicios, están pagando un precio muy alto por el error de las autoridades de ponerse de lado de los grupos de presión que promueven las armas, en vez de tomar medidas para proteger a sus conciudadanos», enfatizó.
En una comparecencia ante la prensa, el portavoz de Zeid mencionó los casos de México y de países de Centroamérica como otros lugares donde las leyes permiten que los civiles posean armas.
«La posesión de armas, cualquier sea la razón e incluso para la defensa personal, es un problema para las sociedades en su conjunto», sostuvo.