En su primera intervención en el Parlamento de Edimburgo tras del referéndum del 23 de junio, Sturgeon afirmó que defenderá las intereses de Escocia en la Unión Europea (UE) después de que la región votase abrumadoramente a favor de continuar en el bloque europeo en el referéndum del día 23.
«Escocia habló claramente por quedarse (en la UE) y estoy determinada a que la voz de Escocia sea escuchada», afirmó la ministra principal, que mañana viajará a Bruselas para entrevistarse con Shulz a fin de explicarle la posición de su región.
Sturgeon indicó que creará un grupo de expertos para que le asesore sobre la mejor forma de defender los intereses de Escocia.
La política independentista señaló, además, que Escocia defenderá a los comunitarios que viven en la región y que los incidentes racistas denunciados en los últimos días «no serán tolerados».
Tras el «brexit», Sturgeon no descartó la posibilidad de convocar un segundo plebiscito sobre la independencia de Escocia porque los escoceses no quieren romper los vínculos con Europa.
Según explicó en el Parlamento de Holyrood, Sturgeon evaluará convocar un nuevo plebiscito si considera que es la única y la mejor opción que queda para proteger los intereses de Escocia en la UE.
«Basado en un resultado muy claro en Escocia, si tuviéramos que retirarnos de la UE, sería en contra de la voluntad de nuestro pueblo», subrayó la política socialdemócrata.
«Y eso sería -agregó- democráticamente inaceptable».
«Es por esta razón que he dicho que todo debe ser puesto sobre la mesa para proteger nuestro lugar en Europa, incluido un segundo referéndum sobre la independencia», puntualizó.
Sturgeon recalcó que los tiempos actuales requieren «principios, resolución y claridad» de liderazgo y criticó la crisis en el Gobierno central británico, en referencia a los problemas internos de los conservadores del primer ministro, David Cameron.
La ministra principal añadió que los políticos que propusieron este referéndum «tienen el deber ahora de dar un paso adelante y lidiar con las consecuencias de este resultado».
A diferencia de Inglaterra y Gales, que se pronunciaron por el «brexit»en el referéndum, el 62% de los escoceses votó por la permanencia en la UE.
Para salir de la organización, el Reino Unido tiene que invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que establece el proceso de negociación con Bruselas sobre los términos de la ruptura.
Cameron ya ha dicho que esta será tarea del próximo primer ministro, que deberá ser elegido por su partido, el Conservador, para el próximo 2 de septiembre.